El pasado 23 de septiembre, la actriz venezolana Gabriela Spanic acusó al periodista mexicano, Gustavo Adolfo Infante, conductor del programa De primera mano, por daño moral.
Spanic e Infante se encontraron en el juzgado civil Niños Héroes de la Ciudad de México para expresar sus inconformidades ante el juez. El conflicto entre ambos surgió luego de que se filtrara un audio de Gabriela Spanic hablando mal de Lucero. Tras hacerse pública la grabación, Gustavo Adolfo Infante opinó que el trabajo de la actriz no se compara con el de La novia de México, Lucero.
Tras la difusión de la grabación, el comunicador y la actriz de 45 años comenzaron una guerra de declaraciones que desencadenaron la acción de Spanic, quien lo acusó de haber destruido su carrera.
Al finalizar la comparación en el juzgado, ambos hicieron declaraciones a los medios de comunicación. Por su parte, la venezolana afirmó que ella solo está ejerciendo su derecho y que espera justicia y respeto en este caso.
En ese sentido, Gustavo Adolfo Infante aseveró que lo que la actriz hace, es un atentado contra la libertad de expresión y la acusó de conflictiva.
«Se ha peleado con absolutamente todos los compañeros. Presentamos más de 200 páginas de los pleitos que ha tenido en todas las telenovelas, con todas las televisoras, compañeros, con todas sus parejas», afirmo el columnista.
Por otra parte, el abogado del conductor, Alonso Beceiro, reveló que los dos implicados pasaron al confesionario: «Como era de esperarse ella incurrió en la serie de contradicciones que habíamos dicho y no reconoció haber tenido diferencias con Mauricio Islas, Carmen Salinas y con otras personalidades».
Finalmente, Beceiro destacó Gabriela Spanic se mostró alterada y rompió en llanto en algún momento de la audiencia.
