Con varios premios en su haber y el aval de Netflix, la serie Bolívar, una lucha admirable, que despide 2019 como una de las producciones más exitosas entre el público.
Ocho meses de grabación, 400 actores y 8.000 extras en diversas locaciones y bajo condiciones inclementes, fueron necesarios para concretar la realización de esta producción, que retrata en 60 episodios la vida y los amores del general venezolano que ayudó a varios países a emanciparse del imperio español.
Producida por la cadena colombiana Caracol Televisión, y presentada por la plataforma estadounidense Netflix a más de 120 países,fue escrito por la guionista colombiana Juana Uribe, responsable de éxitos como las telenovelas Perro amor y Escobar, el patrón del mal.
Protagonizada por los venezolanos Luis Gerónimo Abreu (Bolívar adulto) y José Ramón Barreto (Bolívar joven), la serie (para algunos es una telenovela, para otros un drama biográfico) se grabó en una treintena de locaciones que incluyeron Cartagena, Villa de Leyva, Monguí, Cali, Popayán, Los Nevados y El Páramo de Oceta, en Colombia; y también en Toledo, en España. También se grabaron escenas en la frontera colombo-venezolana.
Los venezolanos Rosmeri Marval (como María Antonia Bolívar Palacios), Irene Esser (María Teresa del Toro y Alaysa), Nohely Arteaga (María de la Concepción Palacios y Blanco), junto al británico Ed Hughes (Daniel Florencio O’Leary), y un diverso grupo de intérpretes de diferentes países de América Latina conformado por Maximiliano Gómez (Bolívar niño), Shany Nadam (Manuela Sáenz), Bárbara Perea (Hipólita Bolívar), Ana Harlem (Matea Bolívar) y Leonidas Urbina (José Antonio Páez), entre muchos otros, conforman también el reparto de la superproducción.
“Para poder contar esta historia tuvimos que buscar los escenarios desde los 0 metros de altura hasta los 4.200. Desde la Costa Caribe hasta Popayán”, contó a “Noticias Caracol” Asier Aguilar, productor del dramático disponible desde junio en Netflix y transmitido actualmente por la señal de Caracol.
El ejecutivo contó que por razones de logística “decidimos hacer Quito en Monguí, Caracas en Popayán y Bogotá en Villa de Leyva. Buscamos también todos los escenarios naturales porque quisimos que el paisaje también fuera parte de la serie. Grabamos en los Llanos, en el Parque de los Nevados y en distintos páramos”.
Aguilar admitió que trabajar con los 8 mil extras que requirió la producción fue realmente un desafío. “Fue un poco complicado porque llegamos a zonas donde el concepto extra no existía. En donde grabamos la escena del Pantano de Vargas, que fue cerca de Tota, en Boyacá, necesitábamos 250 extras todos los días y en el pueblo no los había. Entonces tuvimos que llevar gente de Paipa, de Sogamoso, de Tunja (otras regiones de Colombia)”.
Más allá del héroe
Pero más allá del desafío técnico y monetario del proyecto, para Juana Uribe, el cerebro creador detrás del proyecto, el mayor reto que confrontó fue convertir a Bolívar en un ser humano. Para lograrlo, integró su equipo con dos historiadores, una investigadora y tres escritores que leyeron prácticamente toda la bibliografía existente sobre el Libertador.
“La gran dificultad y en lo que nos concentramos fue en escoger hechos y momentos relevantes y en entender al personaje, sus motivaciones, sus afectos”, comentó la escritora.
Por su parte, Luis Gerónimo Abreu, el encargado de dar vida a Bolívar adulto, contó al diario peruano El Comercio: “En Venezuela, a Bolívar lo tenemos muy presente desde pequeños. Para la serie tuve que estudiar a un personaje que creía conocer, pero que nunca entendí a fondo”, dijo.
“Busqué conocer más cómo se comportaba que lo qué había hecho y que ya estaba plasmado en los libros de historia. Me ayudaron ‘Bolívar de carne y hueso y otros ensayos’ de Francisco Herrera Luque, ‘El general en su laberinto’ de Gabriel García Márquez y ‘Memorias del general O’Leary’. Uno se deja llevar por la gente que lo rodeó y ellos también estuvieron influenciados de alguna manera: unos lo querían y otros lo odiaban”, relató el artista sobre el proceso artístico que enfrentó para construir su versión del Libertador.
Para él, aunque la serie pone el foco sobre las mujeres, aquellas que influenciaron y marcaron su forma de ser, dándole ese empuje para todas las conquistas que logró, lo más destacado es que muestra cómo Bolívar quedó marcado por sus pérdidas. “Después de perder a la mamá, pierde a la esposa y después pierde a Pepita. En algún momento de la serie él dice: ‘Los amores importantes de mi vida se han ido’. Yo creo que a él lo marcan las pérdidas de la gente que ama”, explicó.
