Amou Haji es un habitante de calle iraní, tiene 87 años y ha vivido casi los últimos 67 años en las calles de la provincia de Fars. Por lo que es considerado el hombre más sucio del mundo, ya que lleva sin bañarse casi 70 años.
El iraní vive en condiciones desdichadísimas, pues su día a día gira en torno a convivir con agua estancada en mal estado, animales descomponiéndose y los residuos de basura del pueblo.
Su historia se viralizó después que un medio local de Irán publicó cómo vive Amou en el año 2014. En pocos días se volvió tendencia en el mundo y se ganó el apodo del hombre más sucio del planeta.
Un equipo de médicos de la Escuela de Salud Pública de Teherán, le realizaron una serie de exámenes que arrojaron impresionantes resultados.
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Aunque ya pasaron casi ocho años desde su primera aparición pública, el hombre se sometió a estudios médicos para dictaminar si se encuentra con alguna patología grave. No obstante, los especialistas se encontraron con resultados inesperados.
Gholamreza Molavi, doctor de la Escuela de Salud Pública de Teherán, fue quien convenció a Amou de someterse a la revisión médica. Los exámenes estaban ligados a pruebas ETS, Hepatitis y parasitología.
Ningún resultado de las pruebas realizadas arrojó positivo, no tenía parásitos, bacterias o algún síntoma que le produjera un peligro inminente para su vida a pesar de su avanzada edad.
Lo sorpresivo además de eso, fue que, Haji consume carne de animales crudos y toma agua estancada, también fuma heces de animales cuando no tiene para adquirir tabaco. Motivo por el cual, según explicó el doctor Molavi, adquirió defensas extremadamente fuertes por su vida en la indigencia durante más de medio siglo.
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