El fin de semana pasado, el rapero puertorriqueño Anuel AA dio un concierto en Paraguay, donde interpretó la canción 23 preguntas, que le había compuesto a su exnovia, la cantante colombiana Karol G, hace unos años. Este gesto fue interpretado por muchos como una respuesta a la decisión de Karol G de borrarse el tatuaje que tenía con el nombre de Anuel.
La canción 23 preguntas habla sobre el amor y el desamor, y contiene frases como “¿Qué pasó con lo que sentías? ¿Qué pasó con lo que me decías?” o “¿Qué pasó con el tatuaje? ¿Qué pasó con el anillo?”. Estas letras resonaron entre los asistentes al concierto y los usuarios de las redes sociales, que opinaron que AA estaba usando a su ex para generar polémica. Algunos de los comentarios que se leyeron fueron: “Esa fue la que debió haber cantado y no esa canción fea desde el principio, ya es tarde”, “Ya se dio cuenta de que Karol G se borró el tatuaje candela”, “Por ese ego que él tiene lo llevó a la perdición, yo creo que ya es tarde”.
Otros criticaron: “Sigue haciendo marketing, lo único que le importa es el dinero y él nada más, terrible y desubicado”.
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La intérprete de Mi Ex Tenía Razón sorprendió recientemente a sus seguidores al mostrar en su cuenta de Instagram que ya no tiene el tatuaje de Emmanuel, el nombre real de Anuel AA, en su muñeca. La artista compartió varias fotos en las que se ve claramente que se ha borrado el tatuaje.
Para muchos, este es un signo de que la «Bichota» ha superado la ruptura y por eso la felicitaron. “Qué bonita te ves sin ese tatuaje, bebé”, “Te estás borrando el tatuaje de Emmanuel ¡Qué chulería!”, “Se borró el tatuaje. Amo eso mi Bichota”, “Cuánto me alegra que se borrara el nombre de Anuel”, fueron algunos de los mensajes que le escribieron.
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Otros defendieron: “Es increíble tanta gente aquí hablando de que se borró un tatuaje que en algún momento dijo que no se le iba a borrar, como si nadie en este mundo se arrepintiera de sus decisiones y luego cambiara su forma de ver o de pensar. Ella es figura pública, pero también es una persona común y corriente que puede y tiene derecho a equivocarse y cambiar de decisión. Quizás en su momento no fue necesario y ahora siente que era necesario quitárselo y lo hizo. Ella puede y tiene todo el derecho de decidir sobre su cuerpo, no nosotros”.
