El príncipe Philip fue sometido a una cirugía de alto riesgo por un problema del corazón que presentaba desde hace tiempo. El Palacio de Buckingham comunicó este jueves 4 de marzo, que la operación fue todo un éxito.
Debido a la intervención quirúrgica tan riesgosa que atravesó y superó, el duque de Edimburgo permanecerá unos días en el hospital de Londres para recibir tratamiento y recuperarse.
Felipe, de 99 años, está hospitalizado desde el 16 de febrero que ingresó al Hospital King Edwards VII en Londres, sin embargo, en esa ocasión fue internado por una infección. El lunes primero de abril fue trasladado a un hospital especializado en problemas cardíacos, el Hospital Saint Bartholomew.
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Cuando se supo la noticia del traslado desde el Castillo de Windsor al centro médico, muchos relacionaron la noticia al coronavirus, pero tanto el duque como su esposa, la reina Isabel II, fueron vacunados contra el COVID-19 en enero y decidieron hacerlo público para animar a otros a vacunarse.
La operación de Felipe no fue por algo nuevo, pues en el pasado se le conocieron de afecciones cardiacas. En el año 2011 fue trasladado a un hospital en helicóptero tras sufrir dolores de pecho y recibió tratamiento por una arteria coronaria bloqueada.
Con motivo de su avanzada edad, el consorte real se retiró de los compromisos públicos en 2017, siendo patrocinador, presidente y miembro de más de 750 organizaciones, con las que continúa asociado, aunque ya no juegue un papel activo asistiendo a mencionados deberes.
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