El duque de Edimburgo, mejor conocido como el príncipe Felipe llevó una vida llena de altos y bajos, que, a pesar de los sucesos, le permitieron alcanzar varios títulos que llevó hasta el lecho de su muerte.
Nació en Confú, Grecia, el 10 de junio de 1921. Su título de nacimiento era príncipe Felipe de Grecia y Dinamarca, por ser hijo del príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca y de la princesa Alicia de Battenburg. A pesar de estar emparentado con la realeza, nació pobre y en una familia llena de tragedias. Fue el menor de cinco hijos y el único varón. Asimismo, fue primo tercero de su esposa, la reina, y como ella, fue tataranieto de la reina Victoria. También fue el tataranieto de mayor edad de la reina Victoria.
En 1922 el derrocamiento del rey Constantino I de Grecia, hace que el príncipe Andrés, la princesa Alicia y sus cinco hijos abandonen Grecia y se instalen en París. Ocho años más tarde, en 1930, sus padres se separan, ya que, Alicia es internada en un psiquiátrico y su padre tenía una vida llena de aventuras amorosas, por lo que envían a Felipe a Inglaterra para que su abuela materna y su tío terminen de criarlo.
Para 1940 decide servir al Estado como guardiamarina, lo que haría que dos años después se convierta en subteniente de la Real Armada Británica, además que, ese mismo año fue ascendido a primer teniente y oficial ejecutivo para participar en los desembarcos aliados en Sicilia durante la Segunda Guerra Mundial.
El esposo de la reina Isabel II obtuvo su ciudadanía británica naturalizada y plebeyo en 1947, y en ese momento pasó a usar el apellido de soltera de su madre con traducción al inglés, Mountbatten. Antes de tomar el juramento de ciudadanía británico, siendo sexto en la línea al trono de Grecia, renuncia a todos los reclamos de títulos tanto en Grecia como en Dinamarca.
El 10 de julio de 1947 los padres de Isabel II, el rey Jorge VI y la reina Isabel, anunciaron el compromiso de su hija con el militar. Luego, para el 19 de noviembre del mismo año, le otorgan a Felipe la investidura de caballero de la Orden de la Liga y también recibe los títulos de duque de Edimburgo, conde de Merioneth y barón de Greenwich.
Un día después, el 20 de noviembre, se casó con la princesa Isabel, y su nombre cambió de teniente Felipe Mountbatten a su alteza real el príncipe Felipe, duque de Edimburgo. Desde la unión con la familia real, Felipe se vio beneficiado al mantener una relación estrecha con su suegro, quien en 1948 lo nombró asistente de campo personal.
Luego desde 1950 su vida militar siguió en ascenso al pasar de teniente comandante a comandante, y posteriormente nombrado almirante de la flota, mariscal de campo del Ejército y mariscal de la Real Fuerza Aérea.
En 1953 tras la coronación de su esposa, la actual reina de Inglaterra, fue designado regente presunto por una ley del Parlamento. En caso de muerte o incapacidad de la reina, Felipe gobernaría como regente del príncipe Carlos.
Entre 1961 y 1986 fue el primer presidente del Fondo Mundial para la Naturaleza, cargo que retomó en 1996 hasta el presente. También fue presidente de la Federación Ecuestre Internacional.
Sus intereses fueron la pintura, la conservación del medio ambiente, los caballos, volar y navegar. Escribió libros sobre pájaros, el medio ambiente, la conducción de carruajes y otros temas. Por lo que la reina le otorgó la Orden del Mérito, un honor otorgado a aquellos de “gran logro en el campo de las artes, el aprendizaje, la literatura y la ciencia”.
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A Felipe se le ha creado la imagen de ser el mayor servidor a la corona, fiel a la reina, pero con escándalos de serle infiel a su mujer. Al duque se le ha relacionado con las actrices Zsa Zsa Gabor y Patricia Hodge, así como con lady Penny Brabourne, una mujer 30 años más joven que él. La actriz Debbie Reynolds contaba en sus memorias que el marido de la reina quiso «tocarle el culo» en el cumpleaños de Bob Hope.
Junto a Isabel tuvo cuatro hijos: el príncipe Carlos, el mayor y heredero a la corona, quien nació en 1948; la princesa Ana, la única hija, nace en 1950; Andrés, el duque de York, en 1960, y el menor, Eduardo, conde de Wessex, en 1964.
Para diciembre de 2011, el consorte real empezó a padecer problemas de salud, por lo que se sometió a un tratamiento para una arteria coronaria bloqueada. En junio del año siguiente, fue hospitalizado por una infección en la vejiga. Dos meses después seguiría en tratamiento para tratarse la infección.
Más tarde, en junio de 2013 ingresa a una clínica en Londres por dolor abdominal, tras el padecimiento tuvo que ser intervenido con una cirugía exploratoria al día siguiente, pero fue dado de alto tras su recuperación.
El 2 de agosto de 2017, su alteza real se despide de sus obligaciones como miembro real sus 96 años. Lo hizo en un desfile de la Marina Real, en el palacio de Buckingham y en su papel de capitán general honorario. Según los datos oficiales, desde el día de la coronación de la reina Isabel II, en 1952, el duque de Edimburgo asistió a 22.219 compromisos individuales, dio 5.496 discursos y realizó 637 viajes oficiales al extranjero.
Su cuerpo continuó manifestando dolencias, por lo que en 2018 ingresó a un hospital de Londres para que le realizaran una cirugía de cadera que ya tenía programada.
En 2019 el padre del príncipe Carlos tuvo que entregar su licencia de conducir tras haber sufrido un choque automovilístico, accidente que dejó a una conductora herida.
Recientemente, en el mes de marzo del año presente, Philip estuvo hospitalizado y fue sometido a una intervención cardiaca en el hospital San Bartolomé, del que salió airoso y ya se encontraba en total recuperación. Lastimosamente, el 9 de abril de 2021 muere a sus 99 años. Dejando casi un centenar de historia.
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