Un secreto de la reina Isabel II de Inglaterra, que parecía estar «sepultado», vuelve a luz pública después de añales; y es que la monarca más poderosa de Reino Unido sufrió o sufre de un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), según registros de un antigüo libro.
La inglesa Wendy Holden publicó una editorial llamada The Governess, en la que deja saber que la soberana ordenaba de manera compulsiva todos sus platos y lápices cuando estaba pequeña; motivos por lo que en ese momento, su institutriz le preguntó por qué hacía eso, a lo que esta le respondió: «Porque me hace sentir segura».
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Esto habría generado intriga en la instructora, quien quiso continuar con la conversación, pero en ese momento ingresó la Reina Madre a la habitación y, la incógnita habría quedado para siempre, reseña Vanitatis.
¿De dónde surge esta historia?
Resulta que durante 14 años, la royal y su hermana, la princesa Margarita, contaron en su juventud con la educación de la profesora Marion Crawford (+1988); quien además, era de las personas de mayor confianza de dicha familia.
Pero esta cercanía se habría roto cuando Crawford comenzó a publicar artículos de su autoría en la prensa inglesa, en los que ventilaba secretos y cotidianidades de Su Majestad, aún cuando ya tenía tiempo sin trabajar con ellos.
“No deberías escribir y firmar artículos sobre las niñas, ya que la gente en posición de confianza con nosotros debe guardar silencio”, le habría escrito la Reina Madre Isabel en una carta a la mujer, sostiene el mencionado medio; esto significaría la «muerte súbita» de la institutriz en la que tanto confiaron en el palacio de Buckingham.
Fue así, como dos años después de no ofrecer sus servicios a los nobiliarios, publicó el libro The Little Princesses, en el que filtró intimidades que los de sangre azul no querían ver ni en pintura; esto le costó a Marion el exilio a su Nottingham Cottage, su casa de gracia y todos los recuerdos que la marcaban.
Tanto odio generó esto en la reconocida familia real, que cuentan fuentes cercanas que se prohibió mencionar su nombre en las paredes de ese Olimpo; incluso en 1988, cuando Marion Crawford falleció, estos no le enviaron flores, ni tarjetas de condolencias a la afectada familia.
Esta editorial que podía haber desaparecido de la faz de la tierra, ahora cobra vida en el citado libro The Governess, lo que no queda claro, es si aún en la actualidad, Isabel sigue sufriendo este TOC.
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