A partir del 1 de octubre de 2023, el estado de Florida, Estados Unidos, aplicará una nueva ley que ha generado mucha polémica. Se trata de una reforma a la ley de penas que establece que los violadores de niños menores de 12 años podrían enfrentarse a la pena de muerte. Esta medida fue aprobada por la legislatura de Florida en abril, con el apoyo de los dos principales partidos políticos, el Republicano y el Demócrata, y le da a los fiscales estatales la facultad de pedir la pena capital en casos de abuso sexual infantil.
El responsable de firmar esta nueva ley fue el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien lo hizo el 1 de mayo de este año. De esta manera, DeSantis desafió una sentencia anterior de la Corte Suprema de Estados Unidos, que en 2008 prohibió a los estados ejecutar a los depredadores sexuales infantiles si no habían matado también a sus víctimas. Sin embargo, DeSantis manifestó su rechazo a esta decisión, y afirmó que en Florida creen que los crímenes más atroces merecen el castigo más severo.
La nueva ley, que solo afectará a la fase de sentencia de los procesos judiciales, deja en manos de los jueces la decisión de imponer la pena de muerte o la cadena perpetua a los acusados. No obstante, se establece que si menos de ocho miembros del jurado recomiendan la pena capital, los jueces tendrán que imponer la cadena perpetua.
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Esta decisión ha suscitado un intenso debate, con voces críticas que defienden los derechos de los niños y abogan por una justicia más humana. Estos argumentan que la amenaza de la pena de muerte podría incentivar a los violadores infantiles a matar a sus víctimas, ya que estas podrían tener más miedo a denunciar el abuso sufrido. Además, han señalado que esta medida va en contra de la sentencia previa de la Corte Suprema de Estados Unidos.
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El impacto de esta nueva ley, que entrará en vigor este 1 de octubre, será profundo en el sistema penal de Florida, ya que cambia radicalmente la forma en que se tratan los casos de agresión sexual infantil y plantea interrogantes importantes sobre la pena de muerte en casos que no implican homicidio. Los jurados seguirán teniendo la obligación de determinar la culpabilidad o inocencia de los acusados antes de que empiece la fase de sentencia, pero esta nueva ley redefine drásticamente las posibles consecuencias para los condenados por violación infantil en el estado de Florida.
