En el viejo continente han empezado a llamar a la boda de la princesa Beatriz de York y su prometido, el conde italiano Edoardo Mapelli Mozzi, «la más maldita de la historia de la realeza» porque han tenido que retrasarla en tres oportunidades.
Ahora, en el último anuncio, la situación sigue siendo complicada debido a la propagación del coronavirus y parece que el matrimonio podría tener sólo dos invitados.
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Según un comunicado oficial publicado por la iglesia de Inglaterra se conoció que el número de personas que podrán asistir a una boda durante el periodo de brote del coronavirus se limitará a cinco: el sacerdote, los novios y dos testigos.
También trascendió que, apegados a las medidas de aislamiento, no tendrán ni recepción ni banquete como acostumbra la realeza.
La versión del portal Daily Mail detalló que es probable que los novios acepten casarse con las restricciones que se han impuesto por la pandemia, pero se espera que después de la crisis sanitaria hagan un gran evento para celebrar su unión con su familias y amigos, tal y como ellos lo tenían pautado.
