A principios de este mes, presentaron al mundo los restos fósiles de un dinosaurio que encontraron trabajadores del Museo Nacional de Río y de la Universidad Regional do Cariri; registrando este hallazgo en la Revista de Group Nature, Scientific Reports.
Los huesos que tenían más de 115 millones de años, se localizaron en el noreste de Ceará en Brasil en el año 2008; y pertenece a una extraña especie de reptil hasta ahora sin poder identificarla o establecerla dentro de las ya conocidas.
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«Aratasaurus Museunacionali», fue el nombre que se le otorgó al espécimen, en honor al Museo Nacional, y es una especie de terópodo de tamaño mediano, con peso de 34,25 kilogramos y una altura raya de 3,12 metros en su juventud.
En la investigación se determinó que los restos ayudarían a descubrir más sobre este ejemplar que se estima sea el único que se pueda encontrar; y que posea toda la información genética necesaria para recabar su origen.
Dentro de los Terópodos, descubrimos que el Aratasaurus forman parte de un grupo llamado Coelurosauria. Asimismo, comparte similitud con el Santanaraptor que es otro que presume tendría un ADN parecido.
El estudio esclareció que en Brasil y Latinoamérica pueden estar ubicados muchos más fósiles, de los cuales no se conoce ni la mitad de los que se pueden allí encontrar, sumándolos a los que ya tiene conocimiento el hombre.
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