@RevistaRonda
Javier Castiblanco
Una de las figuras más influyentes de la música colombiana, Silvestre Dangond, llenó de alegría al Poliedro de Caracas con su cantar y ritmo vallenato en una noche en la que el frío estaba fuerte.
Pasada las 10:30 pm del viernes, las luces del lugar se apagaron mientras las pantallas daban un conteo para que sonaran las melodías del acordeón, que dieron el inicio con el tema Ya no me duele más y luego el famoso Me gusta.
Luego de un par de canciones más, el cantante mostró su emotividad: “Voy a decirlo de una vez, yo vengo a Venezuela por amor, por agradecimiento, porque ustedes son parte de mi historia. Muchos vienen una vez y luego no regresan. ¿Por qué? No lo sé, pero yo sí”.
Durante su repertorio, se mostró lleno de gran energía a través de sus comentarios al público, brincos, bailes y hasta se echó un par de tragos “de bebida espirituosa”, que el público le ofrecía para que refrescara las cuerdas vocales.
Una chica del público llamada Evelyn, le fue permitido subirse a la tarima de 360 grados, para tomarse una foto con el cantante, la misma que luego le dio desde el micrófono una bendición y admiración por ser un ejemplo como hombre.
Cerca de la 1:00 am, el concierto llegó a su final con papelillos blancos y un ensordecedor ruido por el público que pedía una más, pero le tocará esperar hasta otra oportunidad.
En otras cosas. El cantante de música venezolana Fernando Tovar fue quien hizo entrar en calor a los asistentes, durante unos 30 minutos aproximadamente, quien se bajó muy emocionado por la aceptación de su participación.
Entre el público VIP se vio al cantante Renny, al animador de Canal I Jr Junior, y a la actriz Karlis Romero quien bailó sin parar.
