Según los doctores, se le llama síndrome de la rana hervida a la sobre adaptación a condiciones amenazantes para nuestra integridad y además puede darse en cualquier tipo de relación.
Es decir, las condiciones nocivas se generan de un modo suficientemente lento donde el riesgo, es que nos genere un nivel de adaptabilidad tal, que quedemos atrapados sin darnos cuenta y que esgrima los más diversos argumentos y justificaciones que adapten condiciones amenazantes para nuestra integridad.
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Parte de los detalles, es que actuamos bajo el síndrome de la rana hervida cuando nos adaptamos y sobre adaptamos de manera consciente o inconscientemente a situaciones, personas o relaciones que nos resultan perjudiciales y que atentan contra nuestro bienestar mental, emocional o físico.
Las características más comunes para identificar que podrías tener este síndrome: es el retraimiento, el no compartir su vivencia con otros, o la tendencia a subestimar el impacto en sí mismos de la situación, lo cual sostiene el circuito paralizante.
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Asimismo, te presentamos detalladamente cómo puedes identificarlo a tiempo para evitar y atacar a tiempo esta patología.
- Adquirir confianza en las propias percepciones. Asertividad y validación emocional.
- Tener herramientas de detección e introspección (registro interno).
- Mirada realista (saber captar indicios de malestar). Aprender a distinguir cuándo es necesario adaptarse y cuándo no.
- Poner límites (aprender a discriminar situaciones nocivas y saber correrse).
- Trascender el miedo.
- Tomar valor personal, confiar en las propias capacidades.
- Pedir ayuda. La perspectiva de alguien desde afuera (imparcial) puede resultar una mirada muy valiosa.
- Contar con otros (abrir el tema con otros, relacionarse, compartir miradas y vivencias).
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