La victoria de Javier Milei en las elecciones presidenciales de Argentina ha generado incertidumbre sobre el futuro de las relaciones con Venezuela, un país con el que el gobierno saliente de mantuvo una alianza política e ideológica. El nuevo mandatario argentino ha expresado su rechazo al gobierno del país criollo y a los países que considera “comunistas”.
Según expertos consultados por la Voz de América, el cambio en la política exterior de Argentina hacia Venezuela podría darse antes de que Milei asuma el poder el próximo 10 de diciembre. Sin embargo, no está claro si optará por romper relaciones diplomáticas, congelarlas o mantener una postura crítica y activa.
Luis Peche Arteaga, internacionalista, consultor político y gerente general de la consultora Sala 58, cree que Javier tendrá que definir su posición sobre Venezuela teniendo en cuenta el proceso electoral de 2024, en el que Argentina podría jugar un rol como garante o denunciante de las irregularidades.
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“Será llamativo ver por cuál de las dos opciones prefiere irse Milei, tomando en cuenta que viene el proceso de 2024 en el cual Argentina pudiese tener un rol como garante o país que denuncie las irregularidades en las presidenciales”, dice a VOA.
Juan Francisco Contreras, internacionalista y presidente del Colegio de Internacionalistas de Venezuela (Codeiv), opina que lo más conveniente para ambos países sería dejar de lado el tema ideológico y priorizar el interés nacional.
“La ideologización de la política exterior sobre todo por parte de Venezuela creo que ha traído resultados bastante negativos y creo que es hora de que la sensatez y el interés nacional prive sobre intereses ideológicos del partido de gobierno y eso se aplicaría también para el señor Milei”, afirma a VOA.
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Contreras considera que Javier debería moderar su discurso hacia Venezuela, pero Peche duda que eso ocurra, pues el nuevo presidente argentino ha sido muy frontal en sus críticas al chavismo y a otros gobiernos de izquierda en la región.
“Creo que su agenda seguirá siendo frontal, sin embargo, hay una serie de temas que van por delante de la política exterior. Milei consigue un país muy polarizado, que viene de una campaña sumamente fuerte en cuanto al tono, en cuanto a la confrontación, así que su prioridad es interna”, señala Peche.
El consultor político también evalúa el triunfo de Javier Milei como un “retroceso” para el gobierno de Maduro, que pierde a uno de sus aliados más cercanos en el continente.
“Alberto Fernández había sido uno de los presidentes que, aunque denunció en ciertos momentos la situación de derechos humanos en el país, fue un aliado político para Maduro, prácticamente incondicional. Pasar de eso a tener a alguien que es radicalmente opuesto a los valores que defiende el chavismo es un retroceso”, destacó.
