Recientemente, los medios de comunicación peruanos informaron el asesinato de un hombre por sicarios venezolanos, que fueron contratados por su propia esposa e hija.
Según familiares de la víctima, la pareja sostenía una relación basada en problemas y conflictos, por lo que el juzgado habría dictaminado, que el fallecido se retirara de la casa donde hacia vida con su esposa y primogénita.
Rosario Maribel Echeverria según los señalamientos, es la principal sospechosa junto a su hija, del asesinato a Tomas Máximo Rosales.
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La expareja peruana había contraído matrimonio hace 30 años, durante su unión tuvieron dos hijas y el esposo logró construir una casa de cuatro pisos en un terreno de 300 metros cuadrados en Huancayo.
También el exmatrimonio tenía locales comerciales, apartamentos, carros que alquilaban para eventos, y supuestamente, eso fue lo que llevó a Rosario a acabar con la vida de Tomas, (para quedarse con todo).
Sin embargo, la relación se fue deteriorando y hace 5 años decidieron continuar con sus vidas por separado. Rosario inició una relación con un venezolano y su hija mayor con un extranjero de la misma nacionalidad, a su vez, Tomas también tenía su pareja e incluso se encontraban esperando un bebé.
El crimen sucedió cuando el sujeto se encontraba vía a encontrarse con su abogado para finiquitar los últimos recaudos para divorciarse. En el trayecto varios hombres en una motocicleta le dieron cinco disparos en la cabeza.
En la repartición de los bienes, según la abogada todo se dividiría a la mitad, sin embargo, la mujer no quedó conforme y llevó su plan de asesinado a cabo. Asimismo, las autoridades lograron identificar a los actores e intelectuales y las participantes, entre ellos están los jóvenes venezolanos y su hija mayor que estaba involucrada.
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