La compañía Facebook podría quedarse sin anunciantes gracias a los constantes ataques que ha recibido.
Esta semana empresas como Hershey’s, Starbuck’s y Coca Cola anunciaron que tomaron la decisión de suspender las compras de publicidad. Sin embargo, el primero en revelar esta acción fue la multinacional británico-neerlandesa Unilever- dueño de marcas como Dove, Axe, Lipton y Sedal.
Las empresas indican que Facebook no controla los discursos que incitan al odio. Además, critican el hecho de que hayan incluido al sitio Breitbart entre sus medios asociados.
La cadena de cafeterías Starbucks indicó: “Creemos que se necesita hacer más para crear comunidades acogedoras e inclusivas en línea, y que tanto empresarios como políticos deben sumarse. Tomaremos un descanso de la publicidad en todas las plataformas de redes sociales mientras continuamos las discusiones internas”.
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Por su parte, Coca Cola sentenció: “No hay lugar para el racismo en el mundo y no hay lugar para el racismo en las redes sociales”.
Según la agencia AFP, Facebook ha obtenido un estimado de 70 mil millones de dólares anuales en anuncios.
Carolyn Everson, vicepresidenta de soluciones de marketing global de la compañía, aceptó la decisión de sus clientes.
“Respetamos la decisión de cualquier marca y seguimos centrados en el importante trabajo de eliminar el discurso de odio y proporcionar información crítica para votar”, mencionó.
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