La actriz Marjorie De Sousa confesó uno de los remordimientos que ha tenido al ser madre, pues tras haberse separado del padre de su hijo, la venezolana ha tenido que velar por el bienestar de su hijo sola y muchas veces su trabajo le complica estar junto al pequeño.
Hace un poco más de cuatro años, la modelo dio la bienvenida al mundo a su primer hijo, fruto de su relación con el actor Julián Gil, del que tiempo después se separó y ella se quedó con la patria potestad del niño.
En una entrevista para el programa Hoy, la criolla admitió que ha tratado de encontrar un equilibrio entre su carrera y criar sola al pequeño Matias. Sin embargo, esta situación le ha causado conflictos internamente: “Yo creo que cuando eres mamá siempre te entran los pánicos y dices ‘ay, no lo voy a lograr’ y siempre te sientes culpable”, dijo.
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Explicó la exigencia del trabajo y cómo esto influye en la rutina y relación familiar, sobre todo a las mujeres que son madres: “Porque no es fácil tener que irte a trabajar, tener jornadas de trabajo tan largas. Nos toca a casi todos los del medio así y pues a muchas mamás que no son famosas, también les toca así”, agregó.
Relató que, aunque reciba una pensión por parte de Gil para los gastos, ella y su madre se han dividido las tareas para el cuidado de su primogénito: “Mi mamá es una reina, la amo con toda mi vida y la verdad sí ha sido de muchísima ayuda”, agradeció.
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Aseguró también que gracias que las grabaciones de La Desalmada, producción en la que actualmente participa, ha podido estar más cerca de su hijo, ahora que retomó su carrera: «Ahí me turno, me lo llevo a las locaciones, estuvo casi las dos semanas allá», contó.
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