El apoteósico desplome de la Organización Miss Venezuela no fue tan repentino como muchos piensan. Desde hace ya muchas lunas las paredes de la Quinta se estaban resquebrajando, pero fueron estos siete acontecimientos los que la empujaron al precipicio.
Muerte del Mago de la televisión
En el 2013 la producción del magno evento de la belleza venezolana sufriría una baja en su equipo de producción, la cual marcó un antes y un después en la historia del concurso; Joaquín Riviera, apodado “El Mago de la televisión” dejó este mundo tras sufrir un paro respiratorio, y con él se llevó la magia que caracterizaba la noche “Más linda del año”.
Después de la partida física de Riviera y la crisis creciente en el país, año tras año el certamen de belleza local que, en algún momento fue el más visto en Latinoamérica y el mundo, fue desmejorando tanto su producción que en su última entrega (Miss Venezuela 2017) parecía una parodia de lo que era el templete en sus mejores tiempos.
Antes de que se destapara la olla de las “Petromisses”, la periodista criolla Ibéyise Pacheco publicó un libro titulado: Las muñecas de la corona, resultado de una investigación que realizó durante dos años, en la que concluyó que existen supuestos nexos entre los diferentes concursos de bellezas, incluido el Miss Venezuela, y presuntas actividades ilícitas que supuestamente también involucran a personajes de la política nacional que están presuntamente ligados en casos de corrupción.
Pese a que estos rumores han existido toda la vida, la obra de Pacheco es uno de los primeros trabajos periodísticos que le hace frente públicamente a este hecho.
Un evento que dejó a “Raquel y todo aquel” con “la quijada en el suelo” fue la repentina renuncia de Osmel Sousa a la presidencia de la Organización Miss Venezuela, hecho que sin duda estremeció al mundo de la belleza, pues Sousa salió por la puerta de atrás y sin aplausos, a pesar de haber logrado en su gestión seis coronas universales.
Tras el alborotó por su renuncia, Osmel aseguró que había finiquitado su relación laboral con la fábrica de misses debido a que ya no se le permitía desempeñar sus labores con plenitud; sin embargo, muchos fueron los rumores que le atribuyeron la vertiginosa salida a otras causas, en las que destacada una reiterada acusación que lo señala de proxeneta.
El escandalazo de las “Petromises”
Luego de que saliera a la luz un reportaje publicado por el portal web Armado.Info, en el que se asevera que la Miss Venezuela Mundo 2006, Claudia Suárez está involucrada en el desfalco a PDVSA, a varias exreinas de belleza, encabezadas por Annarella Bono, se les soltó el “yoyo” y comenzaron a acusar a sus homólogas de haber recibido financiamientos de altos funcionarios del estado.
Fábrica de misses o red de prostitución
Después de que se armó el “parampampam” varias excandidatas aprovecharon la oportunidad para denunciar que detrás de la fachada del Miss Venezuela funcionaba una red de prostitución, que según algunas estaba dirigida por Osmel Sousa, Gisselle Reyes y hasta Richard Linares salió a relucir.
Movida de mata en la Quinta
Tras la renuncia de Osmel y el escandalazo de las petromisses la Organización Miss Venezuela se vio en la obligación de suspender temporalmente sus operaciones,depurar su nómina y posteriormente nombrar a un comité que tomó las riendas de la Organización, integrado por las exreinas de belleza Nina Sicilia (Miss International 1985), Jacqueline Aguilera (Miss Mundo 1995) y María Gabriela Isler (Miss Universo 2013).
Suspensión del concurso por orden de un tribunal
Aunque parecía que después de la tempestad venía la calma, no fue así. Luego de que los representantes de la Organización informaran a Veruska Ljubisavljevic que no llevaría la banda de Venezuela en el Miss Mundo, la reina actual se fue hasta un Tribunal para denunciar a la Organización, que por una medida cautelar tuvo que suspender todos los eventos del calendario de la belleza, incluida la gala de coronación.