La próxima semana, el Rey Carlos III de Inglaterra, de 75 años de edad, deberá someterse a un “procedimiento correctivo” por agrandamiento de la próstata, lo que impedirá que dé cumplimiento a la agenda de compromisos que tenía para los venideros días.
De acuerdo a comunicado emitido por el miércoles el Palacio de Buckingham, la condición del monarca es “benigna” y por solicitud de su médico, los compromisos reales se pospusieron hasta que Carlos esté completamente recuperado, será “un breve período de recuperación”.
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El comunicado también reitera que esta condición suele presentarse con frecuencia en hombres de avanzada edad, «como es común para miles de hombres cada año, el rey ha buscado un tratamiento para una próstata agrandada”. “La condición de Su Majestad es benigna», se puede leer en la misiva.
Aunque no es común que la realeza revele información detallada sobre temas que tienen que ver con la salud de los monarcas por tratarse de asuntos privados de la familia real; en esta oportunidad, desde el Palacio de Buckingham se aseveró que el Rey Carlos III está dispuesto a compartir detalles para alentar a otros hombres que experimentaran señales relacionadas a la salud de su próstata a que se hagan los debidos chequeos y controles.
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Esta información se da a conocer, al tiempo que su nuera Kate Middleton se encuentra hospitalizada tras una intervención quirúrgica abdominal. El palacio de Kensington, residencia oficial de los príncipes de Gales, fue el encargado de anunciar la situación de la esposa del heredero al trono, Guillermo, quien debe permanecer bajo observación médica entre diez y catorce días.
