La cantante Tina Turner, quien llevaba varios años retirada de la música, mantenía la lucha contra el cáncer intestinal, diagnosticado en 2016. Había recibido un trasplante de riñón en 2017.
La intérprete de exitosas canciones como Proud Mary, River Deep, Mountain High, What’s Love Got To Do With It o The Best se convirtió en una de las artistas femeninas más populares de todos los tiempos, con un estilo propio que abrió camino para las cantantes negras del rock y para muchas estrellas blancas.
En poco tiempo, Turner se convirtió en una estrella mundial. Su talento le valió el reconocimiento mundial como la «Reina del Rock ‘n’ Roll», mientras que su resistencia la convirtió en una heroína para las mujeres maltratadas en todas partes. Cuando cantaba sobre el dolor y la angustia con su voz ronca cada palabra sonaba verdadera.
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River Deep, Mountain High (1966)
Tina creó una de las obras maestras de la música pop cuando el productor Phil Spector le propuso a Ike trabajar con ella. Aunque la canción fue atribuida al dúo, Spector no quería que Ike controlara el trabajo en el estudio de grabación, según el portal BBC News mundo.
Proud Mary (1971)
Después de que esta canción de country-rock fuera un éxito para Credence Clearwater Revival en 1969, Ike y Tina la transformaron.
Beyoncé eligió interpretar esta canción cuando rindió homenaje a Tina en los Kennedy Center Honors de 2005. Tres años más tarde, la cantaron a dúo en los Premios Grammy.
Nutbush City Limits (1973)
La artista inmortalizó su ciudad natal con la letra de esta canción, la alegre melodía era un recuerdo nostálgico de su infancia perturbadora. Tres años más tarde, Tina abandonó a Ike tras sufrir abusos durante años.
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Let’s Stay Together (1983)
Tina tuvo que empezar de nuevo y reconstruirse como solista. El momento crucial en ese regreso, que la conduciría a un éxito aún mayor, llegó cuando conoció a dos miembros del grupo de electro-pop inglés Heaven 17, Martyn Ware y Glenn Gregory.
What’s Love Got to Do With It (1984)
Esta canción escrita por Terry Britten y Graham Lyle, que había sido ofrecida previamente a Cliff Richard, Donna Summer y Bucks Fizz, ayudó a Tina Turner a consolidarse como solista, aunque a ella tampoco le gustó inicialmente, ya que le parecía demasiado ligera.
