El actor estadounidense Jim Caviezel compartió algunos detalles sobre cómo fue su experiencia al protagonizar la película “La Pasión de Cristo”, filme que horrorizó a miles de espectadores con la representación sumamente cruda del Vía Crucis.
Cabe resaltar, que este proyecto dirigido por Mel Gibson se convirtió en uno de los filmes más buscados durante la Semana Santa, pero el rodaje fue especialmente duro para el protagonista quien se vio obligado a lidiar con su propio calvario.
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Las extensas sesiones de maquillaje y vestuario que llegaban a las 8 horas, además del desgaste físico que demandó interpretar al Mesías, llevó a Jim Caviezel a perder varios kilos. Los vientos helados que lo rodeaban mientras estaba en la cruz le ocasionaron hipotermia y también adquirió una infección pulmonar. A su vez, tuvo que lidiar con cicatrices y moretones por las cadenas que debía llevar.
No obstante, el rodaje no estuvo exento de accidentes y uno en particular pudo haberle costado la vida al actor de Sonido de Libertad y a un asistente de producción, por lo que mientras grababa una secuencia del Sermón del Monte, un rayo alcanzó al actor en la quinta toma, “Subí la montaña, se habían formado nubes y cinco segundos antes del golpe sentía que algo iba a pasar”, expresó el hombre a un periodista polaco.
Otro de los incidentes ocurrió mientras se grababa la escena final del filme, en ella se mostraba el sufrimiento de “Jesús” de la forma más realista posible, para ello los actores que interpretaban a los soldados romanos debían azotar con fuerza a Jim Caviezel, como si fueran a arrojar una pelota de béisbol.
Cabe resaltar, que para grabar la referida escena se había instalado un madero detrás del actor para protegerlo, pero al momento del rodaje uno de los guardias lo golpeó bruscamente con el látigo.
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“No podía respirar, el dolor era horrible. Pensé que sólo pasaría una vez, pero al cabo de unos minutos volvió a fallar. Es tan doloroso que pone en shock a tu sistema, por eso tengo una cicatriz de 35 centímetros en la espalda”, comentó Caviezel.
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