Este miércoles 8 de enero, los duques de Sussex, el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle anunciaron a través de sus canales oficiales que abandonarán sus funciones de primer rango como miembros de la familia real británica.

Su intención, expresaron, es ser independientes financieramente y pasar más tiempo en los Estados Unidos para que su hijo Archie crezca entre sus dos raíces.

«Tenemos la intención de retirarnos como miembros de primer rango de la familia real y trabajar para adquirir independencia financiera, sin dejar de apoyar plenamente a Su Majestad la Reina», explicaron en el histórico comunicado del Palacio de Buckingham.

«Después de muchos meses de reflexión y discusiones internas, hemos elegido iniciar una transición este año y empezar a labrarnos progresivamente un nuevo papel dentro de esta institución», añadieron.

Harry y Meghan insistieron en que fue el apoyo de la gente, entre otras cosas, lo que les ayudó a tomar la decisión, que les trajo muchas conversaciones complicadas en los últimos meses. Sin embargo, consideran que será la mejor opción para ellos y su familia, además de que así podrán educar a su hijo para vivir una vida completa que incluya tanto la parte de la responsabilidad a la realeza como la rutina fuera de ella.

El matrimonio ha comunicado sus planes poco después de un viaje a Canadá, donde Meghan vivió siete años, mientras rodaba la serie Suits, que les sirvió para mantenerse alejados de los compromisos oficiales durante cerca de dos meses.

Semanas antes de las Navidades, los problemas del matrimonio para lidiar con la presión de estar en el foco mediático se hicieron evidentes en un documental que emitió el canal británico ITV.

«No me obligarán a jugar al juego que mató a mi madre», dijo en ese programa el príncipe, hijo de Diana de Gales, fallecida en agosto de 1997 en París en un accidente de automóvil cuando le perseguían varios «paparazzi».

Facebook Comments Box