Una corte federal del estado de Delaware, en Estados Unidos imputó a Hunter Biden, el hijo del presidente de Estados Unidos Joe Biden, por haber comprado un arma de fuego cuando consumía drogas.
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La justicia acusa al primogénito de Joe Biden de tres cargos relacionados con la compra y posesión de armas, que es ilegal cuando una persona es adicta en América.
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El documento señala que el 12 de octubre de 2018 Hunter Biden, le mintió al vendedor de armas al haberle entregado un certificado que manifestaba que no era consumidor ilícito ni adicto a estimulantes, estupefacientes u otras sustancias controladas, sabiendo que lo que decía era falso. También lo acusan de tener un arma de fuego de forma ilegal por sus adicciones.
Hunter Biden describió en sus memorias de 2021 cómo se enfrentó a problemas de abuso de sustancias, incluido el consumo de crack y alcohol. Este periodo corresponde a la fecha de la compra del arma.
Dos de los cargos conllevan hasta 10 años de cárcel. El tercero, hasta cinco años. Cada uno con una multa de 250.000 dólares.
La próxima etapa del proceso judicial es la lectura formal de los cargos, a la cual deberá comparecer Hunter Biden, que se encuentra en California, según una fuente internacional.
