En el mundo deportivo venezolano arde troya y es que, resulta y acontece que el pasado 5 de noviembre, Wilmer Ruperti, propietario de los Tiburones de La Guaira, anunció la llegada de Alberto Díaz para el mismo cargo que hasta ahora ocupaba César Collins.
La noticia se dio a conocer a través de red social de Twitter del equipo guairense «Alberto Díaz es nombrado nuevo Gerente General de Tiburones de La Guaira. César Collins seguirá en el equipo de igual manera, a la espera de cuál será su cargo».
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Ante el twitt, César Collins reaccionó sorprendido y expresó que no estaba notificado de los repentinos cambios, «Señores lo que puedo decir por ahora es que nadie me informó que se iba a tomar dicha decisión, y que ahora mismo estaré meditando que hacer en las próximas horas … Gracias por el apoyo de la inmensa mayoría de los fanáticos, no solo los guaristas sino del béisbol en general».
No obstante, la mañana de este 6 de noviembre César Collins, quien fungió hasta la fecha como Gerente General de los Tiburones de La Guaira, emitió un extenso comunicado en las redes sociales en la cual confirmó su drástica salida del equipo de beisbol.
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Alberto Díaz es nombrado nuevo Gerente General de Tiburones de La Guaira.
César Collins seguirá en el equipo de igual manera, a la espera de cuál será su cargo. #TiburonesReport
— Tiburones Report (@TiburonesReport) November 5, 2023
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«Acompañé el proceso de compra-venta de la organización Tiburones de La Guaira de acuerdo a la voluntad de ambos contratantes. En todo ese tiempo, mi ruta fue fortalecer el área deportiva. Materializada la transacción, es indudable la facultad plena que tienen los nuevos inversionistas de estructurar su organización tal como crean conveniente», parte de lo que dice Collins en el escrito.
Asimismo, agregó César: «He advertido insistentemente a la alta gerencia sobre lo aventurado de someter las decisiones deportivas a asesores ajenos a la disciplina de beisbol y, en ese sentido, arriesgar acuerdos contractuales de peloteros bajo la órbita de la Major League Baseball».
«La última reunión sostenida con la directiva, tal como dice el Sr. Ruperti, en octubre para aclarar los roles de su grupo de trabajo y condicioné mi continuidad en el equipo a que cesara el persistente cuestionamiento a nuestro proyecto por parte de ese grupo asesor, y que ayer sorpresivamente se designó por el propio dueño para «complementar» mi trabajo», detalló Collins.
