El incendio masivo que devastó parte de la majestuosa catedral de Notre Dame de París el pasado 15 de abril de 2019, conmovió no solo a los franceses, sino al mundo entero. Más allá de su significado religioso del templo de 850 años, el monumento es en sí mismo, una obra de arte.
La catedral ha tenido protagonismo en el cine y aquí te presentamos algunas de las películas en las que la emblemática iglesia ha servido de inspiración para Hollywood, entre amores y desamores.
El jorobado de Notre Dame: Basada en el novela de Víctor Hugo, la historia tiene varias versiones en el cine. La primera de ellas se estrenó en 1939 protagonizada por Charles Laughton. La versión más popular, sin embargo, es la de los estudios Disney, estrenada en 1996 y considerada todo un clásico de la animación.
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Amélie: Estrenada en 2001, es una de las películas del cine francés de mayor éxito en el mundo. Notre Dame juega un papel clave en la vida de la protagonista, Amélie Poulain. De niña, ella visita el templo cada año. En una de esos paseos, ocurre una tragedia que la cambia para siempre.
Van Helsing: La historia sobre el famoso cazavampiros llegó a la gran pantalla en 2004 y destaca un comienzo épico en el interior de la catedral, en el que se ve a Van Helsind persiguieno a Mr. Hyde.
Before The Sunset: La secuela del inesperado éxito independiente Before The Sunrise, centra una de sus escenas filosóficas sobre lo efímero de la vida en Notre Dame. “Debes pensar que Notre Dame desaparecerá algún día…», dice el personaje interpretado por la francesa Julie Delpi.
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Los tres mosqueteros: Otra historia con múltiples versiones. La versión de 2011, destacó por una gran estética en la que el majestuoso templo casi fue uno de los protagonistas.
Ratatouille: Otra clásico animado de Disney y Pixar. La película de 2007 gira en torno a Remy, una rata que sueña con convertirse en chef. La catedral destaca en la secuencia que sigue la naciente historia de amor entre Linguini y Colette.
Medianoche en París: El protagonista de la historia es transportado al pasado para conocer a sus ídolos literarios, la mayoría de los cuales ya están muertos. En ese contexto, Notre Dame es un personaje más para gente como F. Scott Fitzgerald y Ernest Hemingway.
