Las adicciones son relativamente habituales en nuestra sociedad. Todos conocemos a alguien que fuma, que bebe en exceso o que visita el casino más de la cuenta. Las adicciones pueden llegar a ser muy graves si empiezan a provocar problemas de salud, económicos o sociales.
Entre los famosos, las adicciones son incluso más corrientes. No es raro encontrar en los medios noticias sobre problemas de adicción de muchas estrellas de cine. De hecho, incluso un actor como Daniel Radcliffe, al que todos asociamos con un comportamiento intachable gracias a las películas de Harry Potter, ha tenido problemas de alcoholismo.
Pero ¿a qué se debe esta tendencia? ¿Son más propensos a sufrir adicciones los famosos? En este artículo analizaremos el tema y te explicaremos las principales claves.
¿Qué es una adicción?
Una adicción es la necesidad imperiosa de comportarse de cierta manera o de consumir una sustancia específica a pesar de conocer las consecuencias nocivas que ello conlleva.
En los casos más graves, el paciente suele tener mayor tolerancia a las sustancias que le provocan la adicción, pero no tiene ningún control de la compulsión. Además, la adicción provoca una mayor secreción de dopamina, lo que hace que resulte más difícil acabar con el mal hábito.
¿Son más propensos los famosos a sufrir adicciones?
Es difícil responder de forma concluyente a esta pregunta, ya que parte del motivo por el que conocemos tantos casos de famosos adictos es precisamente porque son personas conocidas.
Según los expertos, el índice de personas adictas en la industria del entretenimiento es mayor que en otros ámbitos a causa de una combinación de ciertos factores de riesgo, como trabajar en un entorno sometido a altos niveles de estrés, tener fácil acceso a todo tipo de sustancias y poseer un alto poder adquisitivo, aunque también podríamos incluir la presión de grupo, el historial familiar y los rasgos de personalidad.
A continuación, analizaremos los principales motivos por los que los famosos son más proclives a sufrir problemas de adicción:
Entornos sometidos a gran presión
Aunque hay mucha gente que idolatra a los famosos y desearía tener su vida, lo cierto es que están sometidos a una gran presión. Imagina tener a la prensa pendiente de ti todo el rato, sabiendo que millones de personas verán lo que haces y teniendo que lidiar con miles de comentarios diarios en redes sociales como Instagram o Twitter.
Una presión tan elevada empuja a muchas personas a buscar la manera de huir de sus problemas. Es algo que vemos también en nuestro día a día: todos conocemos a alguien que empezó a fumar en la universidad por el estrés de los exámenes o al acceder al mundo laboral por la ansiedad de los horarios.
Si pensamos en la presión a la que están sometidos muchos famosos en su vida diaria, resulta comprensible que acaben sucumbiendo a ciertas sustancias o comportamientos.
Fácil acceso a sustancias adictivas
Otro de los motivos por los que los famosos sufren tantos problemas de adicción es la facilidad que tienen para acceder a sustancias adictivas.
Su alto poder adquisitivo les permite tener dinero para apostar, para consumir alcohol de primera calidad o para acceder a todo tipo de drogas.
Exposición a comportamientos adictivos
Algunos famosos pueden acabar sufriendo problemas de adicción por estar más expuestos a ciertos comportamientos. Por ejemplo, si una celebridad consume drogas en una fiesta, es probable que su entorno haga lo mismo para no ser menos.
Si nos fijamos en el mundo del fútbol, el auge de las apuestas ha provocado que cada vez más jugadores sufran problemas de ludopatía. Por su trabajo, están constantemente expuestos a las casas de apuestas y a sus predicciones, lo que normalizaría iniciarse en este mundo. Si a ello le sumamos las incontables horas de ocio de que disponen en los desplazamientos y concentraciones, es fácil que acaben dejándose seducir por la atracción de las apuestas.
Un comportamiento difícil de asumir
La gente que sufre una adicción no suele admitir que tiene un problema. En el caso de los famosos, este comportamiento es incluso más habitual, puesto que la obligación de proyectar una imagen inmaculada les impide a menudo dar el paso necesario para atajar el problema a tiempo. Al no admitir que sufren un problema, la adicción se les acaba yendo de las manos.
Sin embargo, cada vez es más normal relacionar las adicciones con problemas de salud mental, cosa que ayuda a los afectados a abrirse y explicar sus dificultades. Con suerte, en los próximos años, cuando las adicciones se traten como el problema de salud mental que son y se les dé la misma importancia que a los problemas físicos, más gente, famosa o no, se atreva a enfrentarse al problema antes de que sea demasiado tarde.
Conclusión
En general, los famosos son más propensos a sufrir adicciones, en gran parte debido a la presión del entorno en el que se mueven y a la facilidad que tienen para acceder a sustancias adictivos. Sin embargo, hablar abiertamente sobre las adicciones puede contribuir a que la gente reciba a tiempo la ayuda necesaria.
