El alquiler de vientre es una opción que presta una femenina con el derecho que el hijo de otra pareja “mujer u hombre solteros” crezca en su útero, los contratantes serán los padres biológicos del niño. Cuando no hay opciones de usar el material genético de ambos por problemas de fertilidad, se utiliza recursos donado, entonces el padre o la madre será él que ofreció su material genético y su pareja tendría que adoptar al niño.
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En el caso de estar sin pareja, la madre subrogada puede dar a luz, entregar en brazos al bebé en adopción y sus padres biológicos pueden adoptarlo. Aunque el vientre de alquiler en el país Venezuela no está prohibido, pero la Asociación Colombiana de Fertilidad y Esterilidad considera ilegal esta técnica de reproducción asistida.
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La maternidad subrogada no está regulada por las leyes venezolanas. De esta manera las parejas que quieren tener hijos usando este método reproductivo no están amparadas por la ley.
El alquiler de vientre en Venezuela es una tarea muy complicada, pero no inalcanzable. Asimismo una pareja gay puede recurrir a la maternidad subrogada. Pero solo uno de los padres, donante del esperma, será inscrito como el padre legal del bebé.
Según las leyes en Venezuela la madre del niño es la que lo dio a luz. De esta manera a los padres biológicos no les queda nada más que adoptar a si propio hijo.
Lo más importante antes de iniciar el camino de maternidad adoptiva es tener la certeza de que el niño tan deseado será entregado a los padres biológicos. Sin gastos mayores de los previamente previstos y sin poder caer en la trampa de una mujer que les chantajee o exija más dinero.
