Eiza González reveló a través de sus redes sociales la dolencia que la agobia desde el pasado año cuando en medio de las grabaciones de una película, que prefirió reservar su nombre, tuvo un accidente que le ocasionó una doble fractura de clavícula y le repercutió más de lo que ella pensó en su vida profesional.
Según lo comentado por la actriz, luego de este percance, tuvo que hacer caso omiso al inmenso dolor que sentía para no perder oportunidades laborales que se presentaban.
“El último año de mi vida ha sido uno de los más difíciles. Tuve un accidente mientras trabajaba y terminé en el hospital con una doble fractura de clavícula. Estaba sola y lejos de casa. Lo guardé en secreto por muchas razones. Tenía tanto qué perder, incluyendo una gran vida de trabajos cambiantes”, escribió mediante su cuenta en Instagram.
En el texto, que parecía un testamento, González apuntó que a pesar de las dolencias, que muchas veces se tornaron inaguantables, ella siguió trabajando en lo suyo.
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“En un momento crucial, estaba completamente inmóvil. Me esforcé tanto para salvarlo todo, viajé herida por todo el mundo para no perder nada, me esforcé por mantener mi agenda igual, el tiempo no estaba de mi lado en cuanto a la recuperación, e incluso bailé sin que nadie supiera que estaba lastimada”, dijo la actriz del filme Paradise Hills.
“Debido al dolor, estaba entrando en pánico. Me esforcé tanto, fue tan difícil, pero mi cuerpo estaba fuera de control y tuve que aceptarlo. Eventualmente perdí cada cosa que había estado matándome durante el último año. Me sentí lo más débil que jamás me he sentido. Abajo y derrotada, tanto física como mentalmente. Me sentí tan perdida”, agregó.
Cabe destacar que la actriz mexicana, radicada en EEUU desde hace varios años, dio a conocer la noticia acompañándola de una imagen de la radiografía de su lesión.
