Marilyn Monroe resulta para muchos uno de los grandes iconos del cine de Hollywood de la década de 1950. Gracias a su increíble belleza y sensualidad se robó el corazón de millones de personas alrededor del mundo.
La joven actriz comenzó su carrera artística como modelo pin-up, debido a su increíble talento, carisma y estampa, logró protagonizar grandes producciones cinematográficas para 20th Century Fox y Columbia Pictures.
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En junio de 1962, la mega estrella se desnudó bajo el lente de Bert Stern en un exclusivo reportaje para la revista Vogue. La sesión de fotos se llevó a cabo en una suite del hotel Bel-Air de Los Ángeles.
Cabe acotar que el trabajo fotográfico se realizó en tres días, los cuales Stern aprovechó para capturar más de 2,500 imágenes de la actriz, que sin duda, mostraron su lado más frágil y natural.
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Aunque, Marilyn Monroe escogió y rechazó con una cruz naranja los negativos que no quería que aparecieran en la revista. La artista nunca tuvo el placer de ver el trabajo terminado, debido a su lamentable muerte seis semanas después de la sesión.
