El exesposo de la actriz venezolana Patricia Schwarzguber, Daniel Otayek, denuncia que tiene más de 500 días sin ver a su hijo.
Mediante un audiovisual en su perfil de Instagram, Otayek aseguró que tiene muchos días sin ver a su pequeño, y que Patricia “no se ha acercado al tribunal a firmar el divorcio”.
“Lo que está en juego es el futuro y el bienestar de mi hijo, de nuestro hijo, quien es un bebé que no tiene como defenderse, pero tiene a su papá que lo defenderá toda la vida”, expresó Otayek.
“El deterioro de nuestras instituciones resulta en los peores escenarios. La sobresaturación de descontento que genera sobre los ciudadanos una crisis que desafía toda lógica, hace que los problemas de cada quien pasen a tercero y último plano. Un país que desconoce a sus ciudadanos y sus problemas, es un país fallido, porque la gobernabilidad es inviable sin personas a quienes gobernar. El desempeño eficaz y oportuno de las instituciones, haría de Venezuela una nación con verdadera vocación de progreso, en vez de un país agobiado por un estado permanente de irresolución de problemas”, fue parte de lo que escribió Daniel junto al video.
“Así estamos: inundados de problemas, querellas, demandas y padecimientos, cuya inatención genera un estado de desolación y frustración constante y creciente en la ciudadanía. Si bien es grave que se permita que personas incapaces de administrar justicia tengan cargos de poder, peor resulta imaginar que la parálisis institucional no respondiese tanto a la incapacidad de algunos funcionarios como a su indolencia, e incluso complicidad con la injusticia. ¿Hasta dónde vamos a llegar? ¿Hasta cuándo toleraremos que los poderes públicos de nuestro país sean incapaces de garantizar el estado de derecho del que depende nuestra convivencia armónica?, puntualizó el empresario.
«Hoy elevo mi voz ante una situación que desde hace un año y medio atenta contra el bienestar de mi hijo Mauricio. Una ausencia total de justicia, sin que haya motivo alguno que justifique la violación sistemática de sus derechos. No se comprende que mi hijo se vea impedido desde noviembre de 2016 de convivir, disfrutar, amar y ser amado por mí, su padre. Y menos aún se comprende que numerosas instituciones del estado parezcan incapaces de llevar a cabo el trabajo que por obligación les corresponde.”, finalizó.
