Un acto de vandalismo ha acabado con la vida de un árbol centenario que formaba parte del patrimonio histórico y natural del noreste de Inglaterra. Se trata del sicómoro de Sycamore Gap, un ejemplar que crecía junto al Muro de Adriano, una antigua fortificación romana que marcaba la frontera del imperio. El árbol era conocido por haber aparecido en la película Robin Hood: Príncipe de los ladrones, protagonizada por Kevin Costner en 1991.
El suceso ocurrió el pasado jueves por la noche, cuando alguien cortó el tronco del árbol con una sierra, provocando su caída. La policía ha detenido a dos sospechosos, un adolescente de 16 años y un hombre de unos 60, que están siendo interrogados. La investigación sigue abierta para esclarecer los motivos y las circunstancias del ataque.
El sicómoro de Sycamore Gap era uno de los árboles más fotografiados de Inglaterra y había sido elegido como el Árbol Inglés del Año en 2016. Su silueta se recortaba contra el paisaje verde y rocoso del Parque Nacional de Northumberland, donde se encuentra el Muro de Adriano, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El árbol tenía unos 200 años de edad y se cree que creció a partir de una semilla transportada por el viento o por un pájaro.
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La noticia ha causado una gran conmoción y tristeza entre la comunidad local y los visitantes del lugar, que consideraban al árbol como un símbolo y un elemento emblemático del paisaje. La organización benéfica National Trust, que gestiona el sitio, ha expresado su indignación y su pesar por lo ocurrido. Andrew Poad, director general del noreste del National Trust, dijo: “El árbol ha sido un elemento importante y emblemático del paisaje durante casi 200 años y significa mucho para la comunidad local y para cualquiera que haya visitado el lugar”.
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La Autoridad del Parque Nacional de Northumberland ha pedido a los visitantes que se mantengan alejados del lugar mientras se restablece la seguridad y se evalúa el daño. También ha anunciado que está trabajando con los organismos pertinentes y los socios con un interés en este hito icónico del noreste para buscar una solución.
La policía, por su parte, ha calificado el hecho como un “acto deliberado de vandalismo” y ha asegurado que se tomará muy en serio el caso. El superintendente Kevin Waring declaró: “Es un día increíblemente triste. El árbol era un icono del noreste y lo disfrutaban muchos que viven o han visitado esta región”. Añadió: “Cualquiera que sea responsable de este daño puede esperar un castigo rápido y adecuado”.
