El gusto por las muñecas se convirtió en una obsesión para una pareja que vive al Sur de California, Estados Unidos. Madeline y Malachi Dressel, ambos de 35 años, desde el año coleccionan «niños de plástico» que tratan como seres humanos.
La pareja tiene cientos de ejemplares y, al menos, 30 de ellos son de tamaño real. En su día a día, pasan tiempo junto a ellos como si se tratara de una familia, las mismas están puestas en situaciones diversas, desde fiestas de cumpleaños hasta ‘picnics’ familiares.
Para muchos, el pasatiempo resulta espeluznante, aunque a pesar de las críticas, el matrimonio dice sentirse feliz. Los Dressel llevan cuatro años casados y siempre les gustó la pasión por los artículos vintage, especialmente por las muñecas, en el 2016 estaban en una tienda vintage y vieron una muñeca de la década de 1950 e inmediatamente, la pareja decidió comprarla y comenzó a restaurarla.
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Madeline y Malachi destacaron que las muñecas pueden tardar días en restaurarse, además la pareja admitió que gastaron entre 1500 y 2000 dólares en ellas.
A través de su cuenta de Instagram, que cuenta más de 20 mil seguidores, los Dressel comparten fotografías de su familia en situaciones cotidianas en las que aparecen muñecas del tamaño de un niño de 2 o 4 años.
En las fotos se pueden ver a los maniquís jugando en el parque, ayudando a hornear galletas y hasta destapando regalos cerca de un árbol de Navidad.
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