Silvia Pinal rompió el silencio luego de que una revista publicara que se había inyectado polímero en el rostro, misma sustancia que tiene su hija Alejandra Guzmán en los glúteos y que la ha puesto al borde de la muerte en varias ocasiones desde hace más de una década.
En entrevista para el programa Ventaneando, la también conductora aseguró que no tendría ningún reparo en admitir la información de ser cierta, pues como mujer es normal que siempre quiera lucir bella.
“¿Que me inyecté qué? No tiene nada de malo si lo hubiera yo hecho, es humano que quiera estar uno siempre bien, pero en este caso estoy siempre bien sin hacerme nada”, aseguró la primera actriz vía telefónica.
“Pues ni tratamientos de belleza , yo no tengo tiempo, soy una mujer trabajadora. Como ustedes, yo trabajo, y además me da mucho gusto sentirme bien, porque si me siento muy bien, pero no es a fuerza de hacerme operaciones”, agregó.
Para intentar acallar los rumores con respecto a su apariencia física, sobre todo, luego de que Enrique Guzmán, padre de Alejandra, asegurara que su famosa hija heredó su gusto por las cirugías de la familia Pinal, la intérprete reveló.
“Mi cara siempre está bien. Yo me hice una cirugía hace muchísimo tiempo porque para una película necesitaban una caracterización buena, entonces me mandaron a que me hiciera yo la operación y salí muy bonita, muy chiquita y muy jovencita, pero de eso a acá han pasado fácil 20 años”.
