No se aguantó más. La empresaria estadounidense, Rosie Rivera, expuso ante los medios de comunicación su disgusto contra Raúl de Molina, por haber opinado sobre la boda de su hermana Chiquis Rivera con Lorenzo Méndez.
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El pleito de la familia Rivera contra los presentadores de El Gordo y La Flaca de la cadena Univision, pica y se extiende pues la gota que rebosó el vaso, fue el comentario que hizo el presentador al soltar que «no se debía de cubrir la boda», debido a que habían vendido la exclusiva a otra televisora.
Molesta y segura, Rivera sostuvo: «No hago nada a la fuerza, aunque pierda mi trabajo y aunque la gente no entienda o no me quiera. Confío 100 por 100 que cuando haces lo correcto conforme a tu moral y tu integridad, Dios siempre te defiende y te levanta. A veces tenemos que perder para hacer lo correcto», afirmó la hermana de la novia.
Asimismo, opinó que solo Dios puede juzgarla, luego de que junto con su hermano Juan Rivera revelaran el número telefónico de Raúl de Molina.
«Y lo de lanzar el número de teléfono, puedes decir que es error o no, pero yo lo quiero ver con Dios, si fue decisión incorrecta, por lo menos fue decisión mía», aseveró finalmente sobre esta fase de la disputa.
Aún no se conocen declaraciones oficiales por parte del presentador cubano-estadounidense.
