El funeral de la Reina Isabel II, tuvo un costo total de 161.7 millones de libras, unos 200 millones de dólares. Dicha cifra, fue confirmada por el secretario de estado John Glen del departamento del Tesoro dio a conocer que todos los gastos se repartieron entre los ministerios y ejecutivos autónomos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
El ministerio del Interior, encargado de la seguridad en ciudades como Londres y Windsor, tuvo un costo de 73.7 millones de libras, mientras que el departamento de Cultura y Deporte invirtió 57.4 millones en la preparación de la capilla ardiente en el Palacio de Westminster. El gobierno escocés asumió un gasto extraordinario de 18.8 millones de libras durante la estancia de la comitiva fúnebre en Edimburgo.
El coche fúnebre de la soberana recorrió parte del casco histórico de la ciudad antes de llegar a la Catedral de St Giles, donde decenas de miles de personas acudieron a despedirla. Los gobiernos de Irlanda del Norte y Gales también contribuyeron a la factura final, abonando 2.1 y 2.2 millones de libras, respectivamente, debido a la visita del ya rey Carlos en el marco de la semana de duelo nacional.
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El gobierno central tuvo que refinanciar por completo a los ejecutivos escocés, galés y norirlandés para que pudieran cubrir los gastos que incurrieron en el funeral. El ministerio de Defensa, responsable de la seguridad nacional y de algunos homenajes militares, como las salvas de cañones, tuvo un costo de 2.9 millones de libras. El departamento de Transporte y el ministerio de Exteriores también tuvieron un costo de 2.6 y 2.1 millones de libras, respectivamente.
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El secretario Glen destacó que el funeral de Estado en la abadía de Westminster y el sepelio en la cripta de la capilla de San Jorge en el castillo de Windsor fueron momentos de gran valor simbólico para la nación. La muerte de la Reina Isabel II significó una gran pérdida para el Reino Unido y el mundo en general, y su funeral fue una oportunidad para honrar su legado y su servicio a la nación durante más de seis décadas como monarca.
