Todos los años acostumbramos a elaborar nuestra lista de rituales para los días 24 y 31 de diciembre. Es así como hemos dejado a un lado las oportunidades que nos ofrece el 25 de diciembre, fecha en la que el mundo celebra el nacimiento del Niño Jesús, para elaborar un talismán con la Cruz de Caravaca.
Seguramente, te preguntarás las razones por las cuales escogemos esta fecha para hacerlo. Las razones son simples: el 25 de diciembre, en nuestro hogar, reinará la paz, la felicidad y la armonía. Entonces, no dejemos que ese ambiente positivo y lleno de luz, se pierda y elaboremos nuestro talismán con la Poderosa Cruz de Caravaca.
Ingredientes:
– Un pedazo de papel de aluminio.
– Una Cruz de Caravaca pequeña
– Una vela roja.
– 3 centímetros de cinta roja fina, o igual cantidad de cordón rojo.
Preparación:
El 25 de diciembre, toma la cruz de Caravaca y lávala con agua limpia. Colócala encima del papel de aluminio con la cinta roja. Prende la vela y reza la oración de la Cruz de Caravaca: “Poderosa y milagrosa Cruz de Caravaca: Me acojo a tu poder grandioso. Para que tu fuerza aleje de mi vida, cualquier mal o enfermedad que me aqueje y retire las penas que me afligen. Oh, Cruz Celestial. Por el poder del bien, líbrame de todo mal”. Amén que así sea.
Deja que termine la vela. Toma la Cruz de Caravaca y la cinta y envuélvela en el papel de aluminio y guárdala en tu cartera.
Bendiciones en esta Navidad.
Por Eleodina Ramírez Araos
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