El caso de Pablo Lyle tuvo un nuevo revés. De acuerdo con un documento obtenido por el programa mexicano Ventaneando, la Procuradora General del Estado, Ashley Modd, desestimó la petición de Lyle ya que asegura hay varias inconsistencias que no sostienen la versión de que, efectivamente, actuó en defensa propia.

La Corte de Apelaciones considera que en sus testimonios originales Pablo Lyle, así como su cuñado Lucas Delfino y su esposa, Ana Araujo, no declararon situaciones que el actor declaró luego en su apelación, entre estas, que la víctima (José Hernández) amenazó a Lucas Delfino mientras discutían.

«Que la víctima intentó entrar al vehículo mientras discutía con Lucas Delfino; que Pablo Lyle se sintió consternado al saber que en Florida se pueden portar armas, y que tuvo miedo de que la víctima pudiera chocarlos por detrás a propósito», según el documento.

Presuntamente, en las primeras declaraciones jamás hablan de situaciones que los ponían en riesgo. En este sentido, la corte también tomó en cuenta los testimonios de varios testigos, quienes aseguran que luego del altercado vial, la intención del hoy fallecido Juan Hernández nunca fue la de seguirlos atacando.

Por lo tanto, la Corte de Apelaciones llegó a la conclusión: «No se atenderá la petición de Pablo Lyle porque no hay señal que indique que se sintió amenazado».

Es preciso recordar que esta semana el actor y sus abogados solicitaron al estado de Florida que se reconsiderara el argumento de que actuó en defensa propia al golpear al fallecido Juan Ricardo Hernández, tal como se argumenta en la apelación que presentó la defensa en octubre pasado.

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