La modelo colombiana Elizabeth Loaiza, que hace pocos días reveló que fue víctima de los biopolímeros, que le inyectaron en sus glúteos, está pasando por el doloroso proceso de recuperación, pues estos fueron extraídos tras reaccionarles luego de cincos años.
A través de su perfil en Instagram, Loaiza compartió un video en el que se mostró acostada boca abajo llorando, mientras le hacen algunos procesos requeridos.
“Ustedes no se alcanzan a imaginar el dolor tan horrible. Para mí, una mujer que siempre me he mostrado muy fuerte, no es fácil salir a contar algo de mi privacidad en lo que se ve afectada mi salud. Pero, ¿saben qué? Yo creo que es mi deber hoy por hoy hacer esto para que a muchas mujeres y hombres no les vaya a pasar”, escribió en la descripción de la publicación.
Y agregó que el video fue grabado hace dos días, cuando decidió contar su historia.
“Me quitaron la bomba del dolor que me ponía medicamentos constantemente. Ayer y hoy el dolor ha sido insoportable, a punto de sacarme las lágrimas que están viendo en el video. Eso no es nada, he gritado del dolor”, confesó.
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En este sentido, continuó diciendo: “Yo solo quiero servir de ejemplo para que nadie más pase por esto. Es horrible, quiero hacer una campaña grande, pero no me siento con las fuerzas ni siquiera de hablarles por video. Tengo nauseas, dolor de cabeza, mareos y pues obvio dolor en las nalguitas”.
Asimismo, señaló que ha aprovechado el tiempo para leer los mensajes que sus miles de seguidores le han enviado y ha quedado sorprendida con la cantidad de personas que le han confesado que también tienen biopolímeros en su cuerpo.
“Son unos casos impresionantes y debemos hacer algo con respecto a esto. Vamos a hacer algo. Lo prometo”, concluyó.