Luego de que el Palacio de Buckingham, Clarence House y el Palacio de Kensington, emitieran un comunicado en conjunto tras la emisión del documental The Princes and The Press (Los príncipes y la prensa), ahora que el príncipe William y su esposa Kate Middleton ejecutaron su amenaza de ‘boicot’ contra la cadena de noticias.
Después del estreno del documental sobre los duques de Cambridge cancelaron a la BBC la transmisión de su evento Navideño, que es el primero en la historia y en el que Kate será la anfitriona de un recital de villancicos a beneficencia en la abadía de Westminster.
Al evento acudirán probablemente los tres hijos de Kate y el príncipe William, el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis, quienes desde hace un buen tiempo no asisten a un acto público.
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La cadena británica ITV es quien tendrá la exclusiva del evento. “Este es un verdadero hit para ITV. Es un formato completamente nuevo: la realeza nunca antes había presentado un concierto televisado y tener a la duquesa a la cabeza es un gran atractivo. Naturalmente, la mayor parte de la programación real va automáticamente a la BBC como emisora nacional. Ahora parece que trabajarán más con ITV en el futuro”, comentó una fuente al diario The Sun.
Vale destacar, que fue el día lunes, previo a la transmisión de la primera parte del documental los príncipes y la prensa hecha por el periodista republicano Amol Rajan, que anteriormente ha calificado a la realeza de «absurda» y de usar a los medios como «intermedio de propaganda», que la familia real ya manifestaba su descontento debido a que la BBC no les dejó ver el documental antes de su estreno. Desde ese momento, ya habían amenazado con que, si no les gustaba el contenido presentado, decidirían dejar de trabajar con la cadena.
Sin embargo, la verdadera molestia surgió posteriormente, al darse cuenta que en el documental se hablaba sobre rumores pasados que aseguraban que algún miembro de la familia real o un asesor con permiso de dicha persona, era quien plantaba información negativa en la prensa para hacer quedar mal a otro miembro de la familia. Información que, en muchas ocasiones, era falsa.
“Son afirmaciones exageradas e infundadas de fuentes anónimas que se presentan como hechos y es decepcionante cuando alguien, incluida la BBC, les da credibilidad”, dice el comunicado en conjunto de las principales casas reales.
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