Seguramente esta historia te parecerá completamente descabellada, pero, fue lo que le pasó a una mujer en Canadá. Jasmine Grogan es partícipe que el amor se puede encontrar en cualquier lugar, incluso al ayudar con dinero a una persona sin hogar.
Al salir de un supermercado, Jasmine se percató de un hombre con el cabello largo, barba y con aspecto desaliñado y no dudó en darle dinero y ofrecerle su ayuda, aunque este se avergonzó y no accedió al principio, de esta manera surgió algo que nadie se esperaría.
El hombre en cuestión, llamado Macauley Murchie, se negó a aceptar su amable oferta. Pero no se olvidó de ella y cuando vio que salía de comprar, fue de inmediato a ayudarla con las bolsas pesadas.
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“Conocí a un vagabundo un día haciendo mis compras de comida. Le ofrecí dinero pero no lo aceptó. Entré y continué haciendo mis cosas, pero no podía dejar de pensar en él», contó a Daily Star. Así que Jasmine al salir lo buscó e invitó a que se comieran algo.
Durante la cena mantuvieron una larga conversación para conocerse. Después, ella aseguró, que decidió comprarle un pequeño teléfono celular para que pudieran mantenerse en contacto.
«Había algo diferente en él.Le conseguí un hotel y me fui a casa. Nos mantuvimos en contacto. No podía dejar de pensar en él”, admitió Grogan. Al pasar el tiempo lo acogió en su casa y así quedó en evidencia que ambos se enamoraron.
Actualmente, Jasmine y Macauley están felizmente casados y tienen dos pequeños hijos, con quienes formaron una familia.
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