La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, fue operada para extirparle dos tumores, el pasado miércoles 11 de enero, en el Centro Médico Nacional Walter Reed, cerca de Washington.
Durante una revisión rutinaria de prevención contra el cáncer de piel, los médicos descubrieron un tumor que estaba localizado en el párpado del ojo derecho y el otro, en el lado izquierdo del pecho.
La operación de Jill Biden fue realizada exitosamente, según informó el médico de la Casa Blanca, Kevin O’Connor, quien explicó que pudo eliminar todo el tejido cancerígeno y que “los márgenes de las zonas estaban limpios de cualquier célula cancerosa residual de la piel”.
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Ambos tumores fueron extraídos mediante el procedimiento conocido como cirugía de Mohs, una técnica que los especialistas han calificado como muy efectiva si se practica a tiempo.
Tras la intervención quirúrgica, los cirujanos confirmaron que se trataba de dos carcinomas de célula basal, un tipo de cáncer de piel muy común, pero que es muy poco habitual que se expanda o provoque metástasis como sí ocurre con otros tipos de cánceres cutáneos.
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Asimismo, durante la cirugía los doctores descubrieron otra pequeña lesión en el párpado del ojo izquierdo que fue “completamente extirpada, con márgenes, y fue enviada para un examen microscópico estándar”.
O’Connor también informó que Biden tiene “hinchazón facial y hematomas” tras la operación, «pero está de buen humor y se encuentra bien.
Cabe recordar, que Joe Biden, el presidente de Estados Unidos, ha sufrido de cerca el cáncer, pues en 2015 perdió a su hijo mayor, Beau, a causa de esta enfermedad.
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