La representante de Venezuela en el Miss Mundo, Isabella Rodríguez, llegó a su tierra y conversó en exclusiva con Ronda, tras varias semanas en Londres para la gala final, en la que llegó hasta el top 40, alzándose con la corona Miss Jamaica.
Pero aun así a Isabella nadie le quita lo bailado, siempre tuvo un reinado lleno de polémicas y con los ojos de todos encima. Incluso en las actividades previas, la mujer se metió a un gentío en un bolsillo, posicionándose como una gran favorita de la noche.
¿Cuéntenos cómo vivió la gala final del Miss Mundo?
Fue un día para liberar toda esa energía acumulada. Pasó rápido, pero fue maravilloso ver que todo el trabajo que realizamos. Valió la pena demostrar lo que teníamos cada una de nosotros en representación de nuestro país. Fue una de las mejores experiencias que he vivido en los concursos de belleza.
Se pudo ver durante la transmisión que era una de las candidatas más aplaudidas ¿cómo se sintió con eso?
No me esperé nunca tener tanto apoyo, y me pareció increíble salir y ver tantas banderas de Venezuela, fue muy gratificante. Tanto el apoyo de tu país, como el que sientes estando allá. Cuando terminó el concurso se me puso en el corazón chiquitico, y es que las personas que estaban eran venezolanos que en ese país buscando una mejor calidad de vida. E incluso había unos chicos que venían de Italia para apoyarme y eso fue muy bonito.
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¿Su proyecto social quedó entre los 10 mejores del mundo, piensa seguir trabajando en ello?
Fue una muy grata sorpresa, porque yo he venido trabajando en ese proyecto social desde hace tiempo junto a mi familia. Y ver que es reconocido a nivel internacional, por una Organización como el Miss Mundo me llenó muchísimo. Y si, por supuesto quiero seguir trabajando con este proyecto y ahora más que nunca, no solo en mi comunidad, ni en zonas vulnerables, sino que se extienda a nivel nacional.
¿Cómo se sintió al no avanzar hasta el top final, y qué cree que le faltó para llegar ahí?
Creo que no me faltó nada, porque di lo que tenía que dar. Hice todo el esfuerzo, me sentía segura y tranquila, y no hay mejor premio que esa satisfacción. Me disfruté el concurso. Creo que volvería a repetir esa experiencia una y otra vez, pero en esta ocasión el puesto era de Jamaica y así lo decidió Dios, pero estoy feliz con el trabajo que hice.
¿Qué piensa de la ganadora Miss Jamaica, Toni-Ann Singh? ¿Compartió con ella en las actividades previas?
Jamaica es una niña muy talentosa y extraordinaria, cada vez que cantaba nos erizaba la piel e incluso me puso a que le cantara, y le canté “Madrecita del alma querida”, una que siempre le cantó a mi mamá, y me dijo que tengo buena voz. Me parece que es una niña muy bella, creo que va a hacer un buen papel, es bella y talentosa, pero sé que lo más bonito lo tiene en su corazón.
¿Cuál es el recuerdo más significativo que le dejó el concurso internacional?
La unión que viví con mi compañera de cuarto, Miss Puerto Rico. Allá llega un punto en que la presión te agobia y nosotras nunca nos dejamos llevar por eso, fuimos compañeras desde el día uno hasta la noche final. Tanto que a veces ella se estaba haciendo el cabello y a mí me tocaba ayudar a vestirla. También la unión que tuve con Miss Ecuador, en la gala benéfica yo la peiné tipo Miss Venezuela, le hice su cabello bien armado y ella se sentía feliz.
¿Qué viene para Isabella Rodríguez después del Miss Mundo? ¿Seguirás apostando por los concursos de belleza?
Yo creo que la etapa de miss ya culminó. Siempre quise representar a Venezuela internacionalmente, y lo cumplí. Fue de crecimiento en todos los sentidos, espiritual, mental, y profesional, pero ahora me toca descansar y visualizar nuevos proyectos.
¿Cree que la Organización Miss Venezuela debe seguir mandando candidatas al Miss Mundo, pese al supuesto veto de Julia Morley?
Si, por supuesto, ahora más que nunca. Le dije al Comité Ejecutivo que ahora deben formar muchísimo más a las niñas, porque es una organización increíble, que se siente el lema que llevan de ‘Belleza con propósito’. Creo que es momento de aprovechar la oportunidad, no solo como reina de belleza que somos en representación con nuestros países, sino aprovechar esto para hacer los cambios positivos. Yo digo que sigamos enviando todas las candidatas que sean posibles, porque sé que muy pronto vamos a estar más cerca de la corona del Miss Mundo.
