Cloe Westerway, es una mujer australiana de 22 años, que se sometió a un procedimiento de rutina para que le insertaran un implante anticonceptivo, una progestina esteroidea que se utiliza como anticonceptivo hormonal, pero luego de dos años le ocurrió algo inesperado.
Se conoció a través de The Sun, que la joven experimentó síntomas muy extraños como sudoración, dolores en el corazón y acidez estomacal, fue aquí cuando inmediatamente supo que nada estaba bien en ella.
Te interesa también: Estos son los riesgos potenciales de usar códigos QR
Luego de sentir estos síntomas, decidió acudir al medico para quitarse el implante y los ellos le informaron que este no se encontraba allí y se había movido a su corazón, incluso que el dispositivo había dañado una vena del brazo.
“Pasó por mi vena a través de mi ventrículo derecho y apareció en mi cámara izquierda”, expresó la mujer.
Cloe se tendrá que someter a una cirugía para así poder extraer el dispositivo, este procedimiento nunca antes realizado, y se dice que será como una cirugía a corazón abierto.
Te interesa también: Barbie se impone ante las prohibiciones de Rusia ¡Qué Fuerteee!
“Sabes… ¿Y si no lo sacan? ¿Qué pasa si sabes que no sobrevivo? ¿O qué pasa si ocurre más daño? Es bastante aterrador. En realidad, esto no le ha pasado a nadie más”, agregó.
Hasta el momento, se desconoce el alcance de la operación necesaria hasta que los cirujanos comiencen, con este caso los médicos recuerdan la importancia del cuidado y seguimiento de los implantes anticonceptivos.
