Hermano de Emanuela Orlandi desata una tormenta en el Vaticano y el Papa Francisco reacciona

Papa Francisco - Cortesía
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El Vaticano se encuentra en el ojo del huracán, luego de que Pietro Orlandi culpará al fallecido Juan Pablo II de abuso sexual, pues asegura que el hombre desempeñó un papel en la desaparición de su hermana, quien se esfumó sin dejar rastros a finales de junio de 1983.

Foto - Cortesía
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Antes las recientes acusaciones del hermano de la joven desaparecida, el Papa Francisco salió en defensa de Juan Pablo II y rechaza por completo las acusaciones de Pietro Orlandi; asegurando que Karol Józef Wojtyła, nombre de pila de Juan Pablo II, ha sido objeto de conjeturas «ofensivas e infundadas».

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“Seguro de interpretar los sentimientos de los fieles de todo el mundo, dirijo un pensamiento agradecido a la memoria de San Juan Pablo II, objeto de acusaciones ofensivas e infundadas en los últimos días”, expresó el pontífice durante el rezo del Regina Coeli.

La figura de Juan Pablo II es una de las más investigadas de las últimas décadas, es por eso que Francisco no se arriesgará que se manche la memoria de su predecesor.

Sin embargo, otras teorías apuntan que Emanuela Orlandi pudo ser víctima de una red de pederastas o de la Banda della Magliana, la mafia de Roma de la década de los años 70 y 80, que habría actuado por orden del fallecido arzobispo estadounidense Paul Marcinkus, entonces director del IOR, el banco vaticano.

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¿Quién era Emanuela Orlandi?

Emanuela Orlandi era una joven de 15 años apasionada por la música, hasta que en 1983 desapareció en los alrededores de la Santa Sede cuando iba a clases de flauta. Sus hermanos eran Natalina, Pietro, Federica y Cristina. Como su padre era un destacado funcionario del Palacio Aposólico del Vaticano en Roma.

Emanuela no volvió a su hogar, nadie la había visto, ni siquiera los amigos con los que se iba a juntar. A eso de las 9 de la noche, la familia decidió emprender la búsqueda de la joven, lo único que se sabía era que alguien se le había acercado en un auto. Desde entonces, nunca más se supo de su paradero.

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