Shannen Doherty, la actriz que se hizo famosa por su papel en la serie Beverly Hills, 90210, tiene una lucha contra el cáncer de mama desde el 2015. A pesar de haber entrado en remisión en el 2017, el cáncer regresó en el 2019 y se le diagnosticó como metastásico en etapa 4. Sin embargo, la actriz no se da por vencida y afirma que “no he terminado de vivir”.
En una entrevista con la revista People, Doherty confesó que el cáncer le ha hecho buscar el propósito más importante de la vida y que no quiere morir. “No he terminado de amar. No he terminado de crear. No he terminado con la esperanza de cambiar las cosas para mejor… no he terminado”, dijo.
La actriz de la serie Charmed reveló que el cáncer se le había extendido al cerebro y que había sido operada en junio para extirparle un tumor cerebral, al que llamó Bob con humor negro. “Fue sin duda una de las cosas más aterradoras por las que he pasado en toda mi vida”, expresó.
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Shannen espera poder participar en ensayos clínicos a medida que se desarrollen nuevos tratamientos para el cáncer de mama metastásico, que afecta a unas 168.000 personas, según la organización Susan G. Komen.»Mi mejor recuerdo está aún por llegar», reveló. «Rezo, me levanto y me acuesto dando gracias a Dios, rezando por las cosas que me importan sin pedir demasiado. Me conecta con un poder superior y con la espiritualidad. Mi fe es mi mantra».
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La actriz también contó que su fe es su mantra y que reza todos los días dando gracias a Dios y pidiendo por las cosas que le importan. “Me conecta con un poder superior y con la espiritualidad”, afirmó.
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