El mundo de la moda ha incorporado las mascarillas sanitarias (tapabocas) a sus desfiles, tanto como medida preventiva como convirtiéndolas en un nuevo complemento, con diseños atrevidos, lujosos o acordes a los estilismos presentados en las pasarelas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que únicamente es de carácter obligatorio llevar mascarilla en el caso de presentar síntomas respiratorios, tos o estornudos, con el fin de no propagarlos.
Unas indicaciones que precisamente no han minimizado la alarma social, ya que la demanda de este producto ha aumentado un 10.000 por ciento respecto a enero de 2019, según la Federación de Distribuidores Farmacéuticos.
Mientras las autoridades sanitarias debaten sobre el uso de las mascarillas y en el mercado sus precios aumenta, el mundo de la moda idea diseños de última generación con cierto glamour, una idea que comenzó durante la semana de la moda de París cuando en los desfiles de Dreis Van Noten y Paco Rabanne repartían mascarillas a su entrada.
También aprovecho la ocasión la diseñadora Marine Serre, que incluyó mascarillas a juego con sus estilismos en la pasarela, al igual que las marcas de moda Gucci, Fendi y Louis Vuitton, que han sacado al mercado mascarillas de lujo, cuyo precio va entre 80 y 200 euros.
Otras de la firmas que han ideado mascarillas son Antisocial Club, Futurewear o Urban Outfitters, que propone un modelo con la mítica lengua de los Roling Stones.
La firma Off-White ha sacado varios modelos, con la «masck» o con el logo de la casa, mientras que Danielle Baskin ha creado el modelo N95 Resting Risk Face, una mascarilla que llevan impresa una fotografía de la boca y la nariz.
Con información de EFE…
