Día de la legumbre: datos curiosos

Cortesía

Cada 10 de febrero se celebra el día mundial de las legumbres, que fue reconocido en diciembre de 2018 y que se celebra desde 2019, encargado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

La celebración de este día representa una oportunidad para sensibilizar a la población sobre las legumbres y el papel fundamental que desempeñan con los beneficios nutricionales que tienen. Las legumbres contienen gran contenido en hidratos de carbono, proteínas y fibra.

¿Por qué las legumbres tienen gran cantidad de proteínas?
La soja, los altramuces y los frijoles presentan más de 30 gramos de proteínas en una ración de 100g. Un aporte importante para lograr una alimentación completa y equilibrada. Además, las proteínas de las legumbres presentan un elevado valor biológico porque tienen una gran cantidad de aminoácidos esenciales.

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¿Cuál es la legumbre más extraña?
Entre las legumbres, la más extraña es el cacahuate. Generalmente es considerado un fruto seco. El cacahuate o maní, es una oleaginosa de la misma familia que las castañas, nueces y avellanas, es rico en grasas buenas, como omega 3, que ayudan a disminuir la inflamación en el cuerpo y proteger al corazón, entre sus beneficios esta: prevenir el surgimiento de enfermedades cardiovasculares, de aterosclerosis e incluso la anemia.

Cacahuetes – Cortesía

Además de ser rico en grasas y tener muchas calorías, el cacahuate también tiene una elevada concentración de proteínas, lo que lo hace una fuente saludable de energía, es rico en vitamina del complejo B y E, y es un antioxidante natural.

¿De dónde vienen los gases de las legumbres?

Las legumbres tienen oligosacáridos (largas cadenas cuyos eslabones están representados por azúcares) como la rafinosa, estaquiosa y verbascosa, que son unos hidratos de carbono que el cuerpo humano no es capaz de digerir porque no posee la enzima alfa-galactosidasa, la enzima que las hidroliza y las convierte en hidratos de carbono más simples. Esto debido a que estos hidratos de carbono sin digerir pasan al intestino grueso y allí las bacterias los fermentan provocando gases.

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