Luego de 10 meses de investigaciones, los cuerpos policiales colombianos finalmente pudieron ponerle los ganchos al modelo Jefferson Mejía Riascos (25 años), quien para más señas se alzó en el 2013 con el título de Míster Colombia, y a quien ahora le espera un duro juicio y probablemente unos cuantos años de prisión, si se le haya culpable de los delitos que se le imputan y que no son ninguna tontería.
Según las informaciones que se han dado a conocer, Mejía Riascos,estaba solicitado por los cargos de agresión sexual, y hurto calificado y agravado, en los municipios Yumbo y Palmira. Sus víctimas, hasta el momento, se contabilizan en 11, todas mujeres entre los 16 y 30 años de edad, a las que abordaba en la vía Cali-Palmira, que suele ser muy solitaria. En esa ruta las capturaba y las violentaba en las zonas rurales aledañas. Todos los casos registrados se cometieron entre los años 2015 y 2016
Fue en un operativo especial desplegado en la madrugada del pasado jueves 30 de junio, en el Valle del Cauca, donde finalmente fue capturado el modelo, incautándosele en el momento una motocicleta marca Suzuki, una bufanda, dos cascos cerrados, un arma de fuego tipo escopeta no original calibre 12, dos celulares marca Huawei y IPhone, cuatro memorias USB, un reloj negro marca Sony Android, dos memorias micro SD, un Portátil y una tula verde oliva con prendas de ropa interior femenina. Y es que Mejía, al parecer, amenazaba a sus víctimas con publicar los vídeos de las agresiones sexuales en las redes sociales y coleccionaba prendas íntimas.
La noticia ha causado gran conmoción por ser una figura pública, pero al parecer las evidencias no dejan lugar a dudas. Según, se logró vincularlo definitivamente con las víctimas al tomar una muestra de su ADN de una botella en la que bebió líquido en el gimnasio que frecuenta.
