Este 28 de enero se celebró en el Madison Square Garden, Nueva York, Estados Unidos, la edición número 60 de los Grammys, una ceremonia en la que además de reunir a los grandes exponentes de la industria musical, sirvió como escenario para que una vez más los artistas se unieran para protestar en contra del abuso y el acoso sexual.
Esta iniciativa fue propuesta por Meg Hopkins y Karen Rait, dos ejecutivas de la industria discográfica, quienes al percatarse que faltaban pocos días para el evento y todavía no se había planeado ninguna campaña, decidieron proponer que todos los artistas que desfilaran por la alfombra roja llevaran consigo una rosa blanca, como símbolo de una protesta pacífica por los escándalos de abuso y acoso sexual que se desencadenaron en Hollywood.
Una de las artistas que se unió a esta iniciativa fue la Miss Universo 2006, Zuleyka Rivera, quien llegó al Madison Square Garden luciendo un despampanante vestido color plateado con transparencias y en su mano izquierda sujetaba la rosa blanca.
La exintegrante de la agrupación “Fifth Harmony”, Camila Cabello, fue otra de las estrellas invitadas que se unió a esta noble iniciativa.
Otras quienes además de enlutarse, llegaron a la Red Carpet con su rosa blanca fueron Kelly Clarckson y Rita Ora.
La intérprete del sencillo “Wrecking Ball”, Miley Cyrus, también llegó a la Red Carpet con una rosa blanca.
Los galanes de esta ceremonia también se unieron a esta campaña, tal es el caso de Andrew y Alex.
El propósito de llevar una rosa de este color para esta importante ceremonia, era causar el mismo impacto que generó el movimiento “Time’s Up”, propuesto por las actrices Meryl Streep y Emma Stone, en la pasada edición de los Golden Globes.
Recordemos que la mayoría de los artistas invitados llegaron a la Red Carpet luciendo vestimentas color negro, con la finalidad de exigir que la igualdad de género se convierta en una realidad.
