La noche del domingo 25 de abril, el célebre actor Anthony Hopkins hacía historia en la edición 93 y atípica de El Óscar, tras convertirse en la persona con mayor edad en ganar una estatuilla dorada en las principales categorías, por su papel en la cinta The Father y al ser una edición semipresencial, el octogenario no asistió a la gala, por lo que muchos se preguntaron en redes sociales: ¿Qué hacía en el momento que lo nombraron ganador?
Fue así, como su representante artístico, Jeremy Barber, desveló esa incógnita y una de las cosas que dejaría a cualquiera estupefacto, es que ni siquiera vio la gala en televisión. ¿Qué tal?
«Tony estaba en Gales, donde creció, y estaba dormido a las cuatro de la mañana cuando le desperté para darle la noticia. Estaba muy feliz y se sentía muy agradecido», reveló el agente a la revista People.
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El triunfo de Anthony llegó tan lejos que generó incluso desencuentros entre las reacciones de los internautas, puesto que el fallecido Chadwick Boseman (+) era el gran favorito para llevarse ese mismo galardón.
Tal como ya se dijo, la reconocida celebridad no acudió a buscar la estatuilla en persona, por lo que tuvo que recibirla a su nombre el encargado de presentar a los nominados en ese renglón, el intérprete Joaquin Phoenix.
Además de ello, otra cosa que generó una impresión bastante contraria a lo que esperaban los espectadores para la gala de tres horas, es que a diferencia de otros años decidieron entregar antes el premio a Mejor Película y reservar el de Mejor Actor para el final.
