Reymar Perdomo reconoció que sí se “montó en tarimas del Gobierno”

Reymar Perdomo

Luego de que Reymar Perdomo se volvió viral en las redes sociales por impactar con su voz en tierras peruanas, no todo fue color de rosas para ella, debido a que mediante la plataforma 2.0 los usuarios la comenzaron a tildar de “chavista” y de ser una “oportunista” por supuestamente beneficiarse de la “dictadura”.

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Ante estas severas acusaciones, la periodista Carla Angola contactó a Perdomo y la cuestionó sobre su pasado «rojo, rojito» durante una transmisión en vivo, vía Instagram.

“Para comenzar, yo tengo 29 años, cuando el régimen de Chávez se montó yo tenía 10 años, ya por ahí ustedes pueden ver si yo tenía la conciencia para ser chavista o no, 10 años después fue cuando se me da la oportunidad de votar y jamás pulsé un botón por el chavismo, sin embargo, no es un secreto para nadie que vivir en un pueblo y ser un empleado público es estar metido en uno de los tentáculos del Gobierno”, comenzó explicando Perdomo.

Reymar Perdomo
Reymar Perdomo

Asimismo, apuntó que es lamentable como el Gobierno ha racionalizado tantas cosas y entre ellas el “entendimiento de las personas”, logrando así dividir al país al extremo de acusarla de tantas cosas por simplemente hacer su trabajo.

“Me arrepiento de haber apoyado a personas que en este momento le han hecho un daño terrible a la nación. Cuál es el error, montarme en una tarima, porque nunca han recibido un voto mío, no puedo decir que soy chavista, yo lo que soy es venezolana. Creo en esta crisis, ni en un bando ni en el otro, trabajé para el Gobierno, pero no soy chavista miles de venezolanos son así. Como me mantenía en esta revolución que está desde que tengo nueve años, mi mamá trabajó en todos los Gobiernos”, sentenció.

Sin embargo, también comentó que había trabajado para campañas electorales de Henrique Capriles y alcaldes de la oposición.

Aunado a esto, tomó la decisión de como dicen por ahí: “Poner los puntos sobre la íes”, asegurando que “en esta crisis no creo ni en un bando ni en otro, no fui chavista, trabajé para el gobierno. Yo soy una venezolana que se vino con 200 $ y que aún les debo dinero a mis amigos de los Estados Unidos. No es asunto de ser o no ser chavista es una crisis social, existencial”.

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